Diego Costa cierra el debate del 'nueve'

El debate del ‘nueve’ centró la atención en la selección española antes de que estallara la bomba de Lopetegui y su fichaje por el Real Madrid. Los focos estaban puestos en quien sería el ariete de la Roja después del descarte en la lista de Morata y que ninguno de los tres candidatos, Diego Costa, Rodrigo Moreno y Iago Aspas diera un golpe definitivo sobre la mesa. La incertidumbre duró hasta el partido inaugural. Fue entonces cuando Diego Costa ganó la batalla.

El hispano-brasileño no solo marcó dos goles, sino que se mostró como una solución efectiva para desatascar el juego cuando el fútbol de toque se convierte en demasiado plano. Sus automatismos van mejorando y ahora nadie duda de que Costa debe ser el ‘nueve’ en el próximo partido ante Irán.

El futbolista considera que su fuerza mental fue clave para aguantar la presión en los momentos de mayor agitación del debate: “Ayer era un jugador malo y hoy soy un poco mejor. Tengo que trabajar para callar bocas”.

críticas

Costa ha sabido convivir con las críticas y el mensaje reiterado de que su estilo no encaja con el de la Roja. Su respuesta llegó en Sochi con una actuación propia de un delantero centro de auténtica referencia. Capaz de aparecer cuando se le necesita y hacer un trabajo oscuro de desmarques y movimientos sin balón cuando los ‘jugones’ se ponen a marear a los contarios. "Cada vez estoy más acostumbrado a este equipo", dijo con una amplia sonrisa después del partido.

La respuesta de Costa tuvo un tono muy parecido a la de De Gea ante sus errores frente a Portugal. Fernando Hierro ha insistido mucho en el concepto de que la Roja debe funcionar como una familia unida y ayudarse entre todos para superar algún mal momento individual. Los futbolistas se sienten respaldados por el staff técnico y aún más con la figura de Hierro que ha llegado sin ligaduras previas con jugadores.

En este sentido, el rendimiento de Costa le da ventaja para consolidarse como titular, mientras que Iago Aspas se perfila como su recambio. El gallego está mostrando una gran actitud en los entrenamientos y el hambre por jugar le ha permitido disfrutar de minutos. Hierro visionaba todas las sesiones como director deportivo y tomó nota de las ganas del jugador del Celta. En este sentido, Rodrigo Moreno se perfila como el tercer delantero ya que era un futbolista muy del gusto específico de Julen Lopetegui, aunque Hierro podría darle minutos para que se sienta cómodo.

El plan del técnico es que todo el grupo se sienta implicado y que nadie pueda verse relegado en un segundo plano. La clave del Mundial, para Hierro, pasa por la unión y los tres ‘nueves’ deben sentirse protagonistas.