mMUNDIAL RUSIA 2018 - FINAL

Dalic apela a Cruyff para culminar el 'milagro' ante Francia

A orillas del río Moscova y al otro lado de Vorobiovi Gori (Montañas de los Gorriones), el Luzhniki de Moscú será el centro del planeta hoy a partir de las 17.00 h (una hora más en la capital rusa) en la final del Mundial que disputarán Francia y Croacia.

Lo que está claro es que esta tarde tendremos un nuevo ganador del Mundial, que sucederá en el palmarés a la selección alemana de Joachim Low que ni siquiera superó la fase de grupos en un torneo más que decepcionante.

Los ‘bleus’ parten ligeramente como favoritos y tratarán de sumar su segundo título universal tras el conquistado en 1998 en París, precisamente cuando derrotaron en semifinales a Croacia en la aventura más larga de los ‘Vatreni’ hasta la presente edición.

DAVID CONTRA GOLIAT

En una versión moderna del duelo bíblico entre David y Goliat, se enfrentan un país de cuatro millones de habitantes con otro que supera los 66 y que cuenta con 10 estadios mayores que el emblema croata, el Maksimir de Zagreb.

Además, los de Zlatko Dalic llevan 90 minutos más en sus piernas que los de Didier Deschamps tras necesitar tres prórrogas y dos tandas de penaltis para plantarse en esta final.

Sin embargo, esto es fútbol y Dinamarca ya ganó una Eurocopa en 1992 cuando sus jugadores estaban de vacaciones y fueron llamados por la renuncia de Yugoslavia a causa de la Guerra de los Balcanes.

<strong>Y Portugal ya dio la campanada en la pasada Eurocopa noqueando a la Francia de Deschamps</strong> en un repleto Saint-Denis de París con un tanto en la prórroga de un Éder cuyo rendimiento ha sido residual esta temporada en el Lokomotiv Moscú (campeón liguero).

el CRUYFFISMO de dalic

Croacia tiene argumentos de sobras para plantar cara a la combinación de figuras y juventud de los galos. Para ello, su seleccionador ha adaptado el ‘Salid y disfrutad’ con el que arengó Johan Cruyff a sus jugadores antes de la exitosa final de la Copa de Europa de Wembley 1992.

“Es la final del Mundial. Vamos a disfrutar del momento y a dar el máximo. Seguro que disfrutaremos. No puede haber un mejor momento en la carrera de un jugador ni de un técnico y por eso orgullosos”, afirmó Zlatko Dalic.

Profundo creyente, el seleccionador croata sigue los partidos asido a un rosario que lleva en un bolsillo y al que acude en los peores momentos.

Con o sin ayuda divina, Dalic clasificó a Croacia para el Mundial cuando era una quimera y ahora la conducido hasta la final del Mundial. ¿Culminará hoy su gran ‘milagro’?

No lo tendrá nada fácil. Enfrente tendrá nada más y nada menos que a Francia, la selección más sólida del torneo hasta la fecha. Los galos han sido capaces de superar a Uruguay en cuartos de final y a Bélgica en ‘semis’ sin encajar goles tras dar buena cuenta de Argentina en octavos (4-3).

LA GRAN BATALLA

La clave estará en el centro del campo. Con el muro que forman Paul Pogba y Paul PogbaNgolo Kanté, Francia ha impuesto su ley en todos los partidos salvo en la ‘charlotada’ ante Dinamarca.

Sin embargo, ahí radica la fuerza croatacon un Luka Modric que siembra pánico y cuenta con el azulgrana Ivan Rakitic como su mejor escudero posible.

Estas dos parejas no estarán solasEl genial Kylian Mbappé suele bajar a la medular como hace Leo Messi. Después, el móvil Blaise Matuidi, el incansable Ivan Perisic (ojo q ue está 'tocado') y el ‘pivote’ Marcelo Brozovic también ayudarán “en la batalla”, tal y como calificó el partido el capitán galo Hugo Lloris.

Hasta la fecha, el único lugar en el que está haciendo aguas Francia es el la posición de ‘9’, donde Olivier Giroud ha sido incapaz de aportar al menos un gol a su ingente trabajo para crear espacios para el rojiblanco Antoine Griezmann y el referido Mbappé (ambos suman tres goles).

Dos lleva el ariete croata, un Mario Mandzukic que fue decisivo ante Inglaterra en semifinales con el gol que supuso la remontada y la victoria de los ‘Vatreni’.

En cuanto al duelo blaugrana,<strong> Ivan Rakitic y Samuel Umtiti serán titulares</strong>, mientras que Ousmane Dembélé no ha aprovechado sus oportunidades y apunta al banquillo.