Cuper niega problemas en el vestuario de Egipto

Héctor Cúper, seleccionador de Egipto.

Héctor Cúper, seleccionador de Egipto. / AFP

EFE

El seleccionador nacional egipcio, el argentino Hector Cúper, negó hoy que exista un conflicto entre directivos, jugadores y cuerpo técnico en la concentración del equipo en Grozny e insistió en que el objetivo es acabar mañana la Copa del Mundo con buen sabor de boca, haciendo historia.

En la habitual rueda de prensa previa al partido, el preparador argentino subrayó que el supuesto enfrentamiento entre jugadores y técnicos, y entre los propios futbolistas, no son más que rumores y retó a los periodistas a presentar pruebas.

"Siempre ha habido pequeñas discrepancias en el mundo del fútbol, muchas habladurías alrededor del equipo. Pero yo me pregunto ahora dónde están las pruebas. Porque si no hay pruebas claras, no tengo por qué responder a esa pregunta", afirmó.

"Como siempre he dicho, dentro del equipo hay una gran armonía, por eso hemos llegado tan lejos como hemos llegado", afirmó en alusión a la presencia de Egipto en este Mundial, el tercero de su historia y el primero desde que cayera eliminado igualmente en primera ronda en Italia 1990.

Cuper prefirió, sin embargo, centrarse en el choque y advirtió que será un partido complejo en el que Egipto hará todo lo posible, "como en encuentros anteriores" por lograr una victoria que sería la primera del país en la historia del torneo.

"Queremos salir de este Mundial con estilo", subrayó el argentino, cuyo futuro al frente de "los faraones" está en el aire incluso si mañana le sonríe la fortuna.

"Nunca he excluido ninguna posibilidad. Quizá sea mi último partido, o quizá no. Depende de un amplio número de factores", subrayó.

"Está claro que quiero hacer feliz a todo el mundo, con algo con lo que todo el mundo esté de acuerdo. Pero eso es imposible", agregó Cúper, que se hizo con la dirección técnica de la selección egipcia en 2015.

Junto al argentino se sentó en la sala de prensa del Volgogrado Arena el legendario guardameta y capitán Essam al Hedary, en boca de todos estos días porque mañana podría batir el récord de su colega colombiano Faryd Mondragón como el jugador más veterano en disputar un choque mundialista.

Pero también por haber sido, presuntamente, uno de los hombres que se han enfrentado al cuerpo técnico, en particular a uno de los entrenadores de porteros.

"Si yo fuera el que crea los problemas en el equipo, entonces no merecería ser parte de él. Así de simple", zanjó el arquero, que este lunes podría debutar en una Copa del Mundo con 45 años, cuatro meses y nueve días.

"Obviamente, estaré muy feliz si juego mañana. Pero no es seguro y la elección la hará el entrenador. El récord internacional será mío pero será también un éxito para Egipto", recalcó el cancerbero, titular hasta que empezó este Mundial.