Brasil mide su favoritismo ante el camaleón mexicano

Brasil está aliviado. No solo porque ha encontrado el golpe de pedal en el transcurso de la primera fase, sino por la prematura eliminación de Alemania y el fantasma del 1-7, con quien estuvo a un paso de cruzarse hoy.

"No tenemos que preocuparnos con Alemania, y cuanto menos hablemos de aquel 1-7 mejor, ya no podemos cambiar la historia, debemos mirar hacia adelante", indicaba aún ayer Thiago Silva, que repite como capitán, en la previa contra México.

Y por mucho que Tite avisara hasta tres veces, en rueda de prensa, que el choque contra la Tri podría decidirse en la prórroga. Los brasileños, y su entorno de medidas continentales, se han teñido de optimismo. 

La estadística dice que México nunca ganó a la 'Canarinha' en un Mundial. De hecho, hasta la fecha, ha sido incapaz de marcarle un gol. "Solo son estadísticas del pasado. También podría decir que México ganó a Brasil en la final olímpica en Londres 2012", decía Tite en su intento infructuoso de bajar la euforia.

juego abierto

"México utilizó estrategias diferentes, cambiaron mucho del partido de Alemania al de Suecia, por tanto no sabemos lo que proyectan para este encuentro, pero los dos nos conocemos muy bien", explica el ex blaugrana Sylvinho, ahora auxiliar técnico de Tite, que alerta de las transiciones rápidas de los aztecas y su juego abierto por los dos lados del ataque.

Brasil lo tiene claro. Apela a la fortaleza de un bloque que solo ha encajado un gol (precedido de falta) en tres partidos y a la magia de Coutinho. El blaugrana ha participado de cada uno de los tres goles que han abierto los partidos de Brasil. Hizo dos, un obús contra Suiza y uno agónico en el descuento con Costa Rica, y dio la asistencia del tercero a Paulinho contra Serbia. En los momentos decisivos, que no han sido pocos en la primera fase, es quien se ha cargado el equipo a sus espaldas. Ha hecho el papel reservado a Neymar, con una visión colectiva que encanta al vestuario.

"Espero que repitamos el mismo patrón de juego táctico, físico, técnico y emocional y que continuemos con nuestra mejora", pide Tite, que conoce a la perfección la pizarra de Juan Carlos Osorio, con quien se midió en el Brasileirao, cuando el colombiano entrenaba al Sao Paulo.

La 'Seleçao' no arriesgará. Tite rehuye de los cambios. Willian y Gabriel Jesus seguirán por muy contestados que estén. Paulinho va crecido por el golazo contra Serbia. Marcelo está recuperado del espasmo muscular en la espalda, pero solo puede rendir 60 minutos a un gran nivel. Filipe Luis seguirá en el lateral izquierdo, así como Fagner, por la derecha, a quien le tocará bailar con Chucky Lozano.

"Lozano y Vela ocupan los espacios como nadie, así como Chicharito, debemos tener mucho cuidado. La clave está en minimizar el número de balones que les lleguen", dice Thiago Silva. "Nuestro primer objetivo es jugar bien, si lo conseguimos estaremos mucho más cerca de nuestros objetivos", agrega el central del PSG, uno de los pilares de Tite.