Bélgica presenta su candidatura al ritmo de los 'cuatro magníficos'

Bélgica, sempiterna aspirante en las últimas grandes citas del planeta fútbol a nivel de selecciones, hizo los deberes en su debut mundialista en Rusia apuntándose una ilusionante victoria ante Panamá con goles de Lukaku (2) y Mertens. Hazard y De Bruyne brillaron también en el triunfo belga ante una combativa selección panameña que mantuvo el tipo en el primer acto del choque, pero se deshizo como un terrón de azúcar tras el descanso.

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Mundial de Rusia

BEL

3

0

PAN

Alineaciones

Bélgica
Courtois; Meunier, Alderweireld, Boyata, Vertonghen, Carrasco (Dembelé, 74'); Witsel (Chadli, 90'), De Bruyne; Mertens (Thorgan Hazard, 83'), Eden Hazard; Lukaku.

Panamá
Penedo; Murillo, Escobar, Román Torres, Davis; Gabriel Gómez, Cooper, Godoy; Bárcenas (Gabriel Torres, 63'), Rodríguez (Ismael Díaz, 63'); Blas Pérez (Tejada, 73').

Goles

1-0 M. 47 Mertens. 2-0 M. 68 Lukaku. 3-0 M. 75 Lukaku.

Árbitro

Janny Sikazwe (Zambia). TA: Meunier (13'), Vertonghen (59') y De Bruyne (88') / Davis (18'), Barcenas (45+1'), Cooper (48'), Murillo (50') y Godoy (57').

Incidencias

Olímpico de Sochi. 43.257 espectadores.

Antes las ausencias por lesión de Vermaelen y Kompany, 'Bob' Martínez confió el eje de la zaga belga al central del Celtic de Glasgow, Dedryck Boyata. Poco importó esa circunstancia, ya que en el arranque Panamá ni siquiera merodeó la portería de Courtois. Los 'Diablos Rojos' no dieron pie a que sucediera, con Meunier y Carrasco llegando hasta muy arriba por los lados y Hazard y De Bruyne generando fútbol desde la mediapunta.

De las botas del pelirrojo del Manchester City nació la primera ocasión clara del encuentro, un disparo de Carrasco desde el vértice derecho del área 'pana' que no encontró puerta. Apenas un minuto después Bélgica volvió a la carga con un zapatazo de Mertens que permitió a Penedo lucirse con una palomita de videoteca. Hazard puso el lazo al primer arreón rojo tras un malentendido entre Román Torres y Penedo que a punto estuvo de acabar en tragedia para los canaleros. 

Había ocurrido todo eso y ni siquiera se había cumplido el primer cuarto de hora de juego. Fue toda una declaración de intenciones de Bélgica, que perseguía con persistencia el tanto. Lo rozó Lukaku tras una deliciosa acción por la derecha de De Bruyne, pero Román Torres se adelantó al delantero del United para evitar que éste empujara el balón al fondo de la red en boca de gol. El central del Seattle Sounders se resarcía así de su error anterior.  

Entró entonces el partido en una fase más sosegada que benefició a Panamá. Tras la tempestad llegó la calma. Aun así, Courtois continuó siendo un espectador más. La prueba irrefutable es que el cancerbero del Chelsea no entró en contacto con el balón en el resto de la primera parte a pesar de las intentonas canaleras desde lejos.

PRIMER GOL Y OTRO PARTIDO

Una volea de Mertens tras el descanso, sin embargo, iba a cambiar la decoración del partido para siempre. El fantasioso delantero del Nápoles enganchó un balón peinado por Hazard que caía del cielo y lo colocó en la escuadra del segundo palo dibujando una preciosa parábola en el aire.

Todo pudo ser diferente si tras el saque de centro Murillo hubiera resuelto un mano a mano con Courtois después de ganar la espalda a Carrasco por la derecha. El meta, sin embargo, hizo que cayera la noche sobre el delantero canalero negándole cualquier espacio con camino a la red. Por primera vez, Panamá se veía superado por los acontecimientos en el que era su estreno en la historia de los Mundiales. 

Con el marcador en contra el 'Bolillo' Gómez movió ficha en busca de aire fresco e introdujo en el campo a Gabriel Torres y al deportivista Ismael Díaz. La herida, aun así, no dejó de sangrar y Lukaku fue el encargado de poner el lazo al duelo con dos goles más en menos de siete minutos. El segundo tanto belga llegó después de un mágico pase de De Bruyne con el exterior del pie derecho. Hazard cogió a la contra el testigo del medio 'citizen' para habilitar al espacio a Lukaku, quien rubricaba su doblete picando el balón por encima de Penedo con la zurda y escribía el desenlace de la historia.