Argentina, del infierno al cielo

Argentina explotó de alegría tras firmar una agónica clasificación para los octavos de final del Mundial, tras superar con muchos problemas a Nigeria gracias a los goles de Messi en la primera parte y de Rojo en el tramo final del partido.

A falta de fútbol, la selección albiceleste tiró de coraje para doblegar a Nigeria en el partido decisivo, a pesar de que durante buena parte del partido estuvo fuera del Mundial. 

Messi adelantó a su selección en la primera parte, con su primer gol en el Mundial, pero en el arranque de la segunda, un penalti de Mascherano provocó el empate de Nigeria. Argentina tuvo que remar durante 40 minutos para lograr el gol que le mantiene con vida en el Mundial: el próximo sábado se medirá a Francia en los octavos de final.

rojo, el héroe inesperado

Marcos Rojo fue el héroe inesperado de una selección que sigue mostrando muchos problemas para enseñar su mejor versión. El defensa del United marcó el gol que mantiene las constantes vitales de Argentina en el Mundial en el minuto 86, cuando la albiceleste ya se veía fuera del Mundial. 

Jorge Sampaoli reseteó a la albiceleste en busca de un mayor control de balón, apostando por la titularidad de Banega como hilo conductor del juego de Argentina. Regresó a la defensa de cuatro (Mercado y Tagliafico como laterales, Rojo y Otamendi en el eje) rescató a Di María como extremo zurdo y colocó a Higuaín y Messi como delanteros. También cambió de portero, dando entrada a Armani por Caballero.

El lavado de cara duró apenas un cuarto de hora, lo que tardó Argentina en ponerse por delante. Lo hizo gracias al debut goleador de Messi en el Mundial.

el estreno goleador de leo

El '10' aprovechó un buen pase de Banega para controlar con la rodilla, tocar sutilmente el balón y batir a Francis, portero de Nigeria, con un buen disparo cruzado con la pierna derecha.

El gol calmó a Argentina, que de manera inconsciente dio un paso atrás, intentando conservar el resultado. Nigeria se estiró, pero apenas puso en problemas a Armani. 

Messi estuvo a punto de firmar el segundo en una falta directa que acabó estrellándose en el palo. Argentina parecía cómoda gestionando su exigua ventaja.

una segunda parte agónica

Pero el arranque de la segunda parte cambió radicalmente el guión del partido: a la salida de un córner, Mascherano agarró a Balogun en el primer palo y el árbitro no dudó en señalar penalti. Pese a las protestas del ex jugador del Barça y a la consulta del VAR, Moses chutó el penalti y ejecutó a Armani para poner el miedo en el cuerpo de la albiceleste. 

Con el empate, Argentina se veía fuera del Mundial. Sampaoli empezó a mover al equipo mientras Nigeria se pertrechaba en su área. Comenzaba el asedio por parte de Messi y compañía.

los cambios de sampaoli

Pavón suplió a Enzo Pérez, Meza suplió a un desacertado Di María y finalmente, Agüero entró por Tagliafico. Argentina apenas trenzó juego, jugaba a arreones, pero le alcanzó para seguir viva en el Mundial gracias a un gol de Rojo, que enganchó un pase de Mercado desde la banda derecha para batir a Francis. 

El gol desató la locura en la selección argentina, que respiró aliviada tras estar matemáticamente fuera del Mundial durante 40 minutos.