El monstruo que se esconde como el gran peligro para España en los cruces

Uno, dos, tres, cuatro... y así hasta 13. Esos fueron todos los goles logrados por Estados Unidos en su estreno en el Mundial de Francia ante una selección de Tailandia que acabó completamente a merced del combinado americano, que las goleó sin piedad.

Un resultado -el más abultado en la historia de los Mundiales femeninos- que no solo evidencia la abismal diferencia entre el vigente campeón y uno de los peores conjuntos del torneo, sino que también sirve como aviso para el resto de selecciones mundialistas. Y ahí es donde entra España, puesto que en el horizonte de la selección está un posible enfrentamiento con Estados Unidos en octavos.

Las cuentas de España

Apenas se ha disputado un partido de la fase de grupos, pero la goleada lograda por Estados Unidos le sitúa como gran favorita al liderato del Grupo F -Suecia, la única selección que podría complicárselo, pasó apuros ante Chile-. En caso de acabar así, su rival en octavos sería el segundo del Grupo B, el de España.

Es por eso que las futbolistas entrenadas por Jorge Vilda no solo deben buscar ante Alemania el asegurar la clasificación para octavos por primera vez en su historia -se dio un paso importante con el triunfo ante Sudáfrica- sino que también deben pensar en, por qué no, conseguir el liderato de su grupo y evitar así ese posible cruce con las estadounidenses a las primeras de cambio. Si España lograse esa primera posición del grupo B, su rival en octavos saldría de uno de los cuatro mejores terceros de los grupos A, C o D (ahora mismo, aunque sirva de poco, serían Nigeria, Australia y Argentina). Nada que ver con USA.

La otra posibilidad con la que se evitaría un cruce con Estados Unidos sería más peligrosa y pasaría porque España acabara tercera de su grupo, pero situada entre las cuatro mejores terceras. En ese caso, sus rivales podrían ser o el primero del Grupo C (Brasil) o del Grupo D (Inglaterra). En todo caso esto son especulaciones y aún falta mucho para conocer qué puede pasar. Eso sí, nunca está de más tener en cuenta lo que viene por delante y los peligros que esconden los cruces.