El desafío es seguir ilusionando

A dos días de que el balón echa a rodar en el Stade Océane de Le Havre, la Selección Española volvió a entrenarse ayer con la cabeza puesta en el duelo inaugural ante Sudáfrica. 

Bajo un cielo encapotado que amenazaba a tormenta, las jugadoras se ejercitaron en la localidad normanda de Deaville bajo la atenta mirada del seleccionador Jorge Vilda.  El técnico madrileño, el más joven de los 24 entrenadores que presentan su candidatura mundialista, llega a Francia con la responsabilidad compartida de comandar a la ‘Roja’ más allá de la fase de grupos, escollo insalvable en el pasado Mundial de Canadá. 

“Desde que cogí la selección absoluta hace cuatro años el ‘feeling’ con las jugadoras ha sido muy bueno. Creo que tanto ellas como yo estamos evolucionando conjuntamente y nos vamos retroalimentando. Mi desafío es seguir sorprendiendo, seguir emocionando a las jugadoras”, afirmó el seleccionador en declaraciones a la Agencia EFE. 

Después del incesante crecimiento experimentado por el fútbol femenino en España y los recientes éxitos en categorías inferiores, Vilda se marca como primer objetivo el ganar un partido mundialista por primera vez en la historia. “Sería importante e histórico. Ese es nuestro primer objetivo. Ganar un partido y si lo conseguimos ir a por el siguiente”, valoró el preparador madrileño, que valoró también el crecimiento del grupo en estos cuatro años: “Somos más maduros y competitivos”. 

Estilo asociativo

Una evolución que ha venido acompañada de una clara apuesta por el fútbol asociativo. “Cuando entramos en la federación nos fijamos en las potencias mundiales. Principalmente, destacaban por su capacidad atlética y por su preparación física. Nunca íbamos a poder competir con ellas en eso, pero sí por calidad futbolística, por talento futbolístico. A partir de ahí, empezamos a seleccionar a las jugadoras con esos criterios”, relató Vilda, gran valedor del juego ofensivo y que este sábado vivirá su primer gran duelo al frente de la Roja.