El oro de Gwangju nunca estuvo tan cerca

Roger Tahull, fajándose en el duelo ante Serbia de cuartos

Roger Tahull, fajándose en el duelo ante Serbia de cuartos / EFE

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Recuperar la identidad. Poder competirle de tú a tú a cualquiera. Devolver la ilusión a una afición desencantada. Con toda esta larga lista de la compra agarraba el cargo de seleccionador nacional masculino David Martín un 1 de enero de 2017. Ardua tarea por delante.

Dos años y medio después, no solo se ha logrado todo eso, sino que España es ya una realidad en las quinielas para cualquier título internacional.

Tras dar un puñetazo encima de la mesa el pasado verano con una plata en el Europeo de Barcelona (bien pudo ser un oro de no ser por los malditos penaltis), el combinado español masculino está reafirmando en Gwangju esas magníficas sensaciones. Carácter, una competitividad feroz y talento. Porque evidentemente es clave dar el 100% en cada partido, pero sin las piezas adecuadas es difícil que la máquina carbure. 

ANTE LA FAVORITA

Eliminada Serbia (vigente campeona olímpica y europea) brillantemente por España en cuartos de final (9-12), ahora se cruza en el penúltimo paso hacia el oro de los de David Martín otro combinado balcánico, el croata. Una Croacia que es un verdadero hueso y que lo ha ganado todo hasta la fecha en este Mundial de Corea del Sur, aunque sorprendentemente sufrió más de la cuenta frente a Alemania en octavos (10-8). En la fase de grupos los de Ivica Tucak pasaron por encima de selecciones de primer nivel como Australia (14-4) o Estados Unidos (7-17).

Vigente campeón mundial, el equipo croata parte como favorito frente a España (hoy, 10:00h esp.) en una semifinal que se prevé, eso sí, abierta y muy disputada. Echando la vista atrás, destacar que hacía 10 años que la selección española no alcanzaba estas cotas en un Mundial, competición en la que suma dos oros (Perth ‘98 y Fukuoka’01), tres platas y un bronce. En la otra semifinal (11:30h esp.), Hungría e Italia se disputan el otro billete hacia el Olimpo.