A por la gloria en la batalla de Gwangju

Lograron resarcirse cuatro años después en Atlanta, pero aquella derrota en las Picornell de los Juegos de Barcelona del 92, en casa, ante miles de personas y con un equipo de leyenda, no se ha logrado borrar de la memoria. Italia ‘profanó’ el templo barcelonés cuando todos los ingredientes se habían confabulado para armar un cóctel de éxito para la selección española masculina, que tenía a tocar el primer oro olímpico de su historia. Aquel 9 de agosto permanecerá siempre en la memoria. Después de aquello España e Italia se han vuelto a ver las caras decenas de veces. La última, el pasado verano, cuando los de David Martín apearon al ‘Settebello’ en semifinales del Europeo (sí, de Barcelona otra vez).

UN DUELO SIN FAVORITO

Ni las casas de apuestas se ponen de acuerdo sobre a quién dar como favorito. España está defendiendo como nunca y fue capaz de anular, de neutralizar el ataque de una de las grandes potencias mundiales como Croacia en semis. Por su lado, Italia viene de disputar dos partidos durísimos frente a Grecia (7-6) en cuartos y Hungría hace dos días (10-12). Dos selecciones aguerridas, que se dejan el alma en la piscina y con un carácter especial que hacen del partido de hoy una auténtica batalla llena de historia y de cuentas pendientes. Tres oros mundiales iluminan el palmarés de los de Alessandro Campagna, mientras que el combinado español suma dos (Perth ‘98 y Fukuoka’01).   

CARA A CARA

Echando la vista atrás, curiosamente España se ha impuesto en los últimos cuatro enfrentamientos oficiales. El más importante, el citado de semifinales del Europeo de Barcelona, pero también hace un par de meses en la Europa Cup (7-9). El último trunfo italiano data de los Juegos Olímpicos de Río, cuando vencieron en la fase de grupos (8-9).