Un 'hat trick' de Suárez ante el Guangzhou lleva al FC Barcelona a la final

El FC Barcelona ha avanzado este jueves a la final del Mundial de Clubes de Japón. La disputará el domingo 20, también en Yokohama, contra el River Plate argentino, que se deshizo en la otra semifinal del Sanfrecce Hiroshima. Sin Neymar, que se recupera de una lesión, y Messi, baja de última hora por un cólico nefrítico, fue la tercera punta de tridente, Luis Suárez, la que marcó la diferencia ante el Guangzhou Evergrande.

Sin Messi ni Neymar la vida es más dura

La vida sin Messi -que ya se perdió el Mundial de Clubes de 2006 por lesión- y sin Neymar es más dura. Lo ha comprobado el FC Barcelona en la semifinal contra el conjunto chino, un equipo que le ha ofrecido una gran resistencia al jugar cerrado atrás y de forma muy disciplinada y ordenada.

Picar piedra

Tuvo que picar mucha piedra el FC Barcelona para romper la 'muralla china' que levantaron los hombres de Luiz Felipe Scolari. Tuvo paciencia el cuadro catalán y, aunque no generó mucho peligro en la primera parte, sí tuvo el control del balón para marcar el tiempo del partido.

Partidazo de Iniesta

El primer aviso lo dio Iniesta con un disparo lejano. La red que el Guangzhou había tejido en su campo, obligó al Barça a buscarse la vida con disparos desde la larga distancia. Munir dispuso de la segunda oportunidad, pero su disparo, después de una brillante asistencia de Iniesta -¡qué partidazo firmó el capitán!- lo sacó el meta Li Shuai.

Lesión de Zou Zheng

El Barça no se puso nervioso. Siguió fiel a su sistema de juego, con paciencia, buscando el momento oportuno para golpear. Pero tuvieron que pasar más cosas para estar con ventaja en el marcador: dos asistencias más de Iniesta, a Alves y Munir que no se concretaron en gol, y la lesión de Zou Zheng, que se rompió la pierna izquierda al quedársele debajo del cuerpo...

'Cazagoles' Suárez (1-0)

Pero cuando el primer tiempo daba sus últimos coletazos, apareció Luis Suárez para abrir el marcador. Fue un gol típico del delantero a la vieja usanza, con instinto depredador. El uruguayo olió el rechace del meta a potente disparo de Iniesta para sacar petróleo de otra jugada generada desde la larga distancia. Abrió el marcador y llevó la tranquilidad al equipo (minuto 39).

Paradón de Bravo

Antes de que acabara el partido, sin embargo, el Guangzhou tuvo un arreón y se acercó con peligro a los dominios de Bravo. Lo hizo a balón parado. El brasileño Elkeson, de cabeza y de espaldas a la portería, remató peligrosamente, pero ahí estaba Bravo para evitar el empate.

Otra vez Suárez (2-0)

Tras la reanudación, el Barça no quiso sorpresas como las que recibió en el último partido de Liga contra el Deportivo, y salió en busca del segundo gol. Y volvió a ser Luis Suárez quien lo firmó. El uruguayo, en esta ocasión, controló con el pecho otra suprema asistencia de Iniesta para bajar el balón y, con la derecha, superar nuevamente al meta chino en el minuto 50.

Sentencia (3-0)

Transcurrió el choque sin problemas para el FC Barcelona. El Guangzhou, prácticamente entregado tras el 2-0 por no salir de su campo, bajó los brazos. Dejó a los discípulos de Luis Enrique tocar y tocar. Y en una de las aproximaciones, llegó el tercero, la sentencia (minuto 67). Volvió a marcar Luis Suárez, ahora de penalti -cometido por Huang Bowen sobre Munir-, que no engaño al meta, pero lo superó con un potente derechazo.

Cambios y a ahorrar energías

Con 3-0 en el marcador y el FC Barcelona ya en la final del Mundial de Clubes, Luis Enrique dio descanso a Sergi Roberto, Adriano e Iniesta y entraron Sandro, Adriano y Samper. El manchego entregó el brazalete de capitán a Busquets. El Barça siguió plan dominador los últimos diez minutos de partido y lo fue durmiendo hasta el pitido final para ahorrar energías para la final del domingo.