Serbia presenta sus credenciales

Serbia asusta. La vigente sumbcampeona  mundial y olímpica sueña -con fundamento. en destronar en China a la selección que ha logrado reunir Popovich para dedefender el honor y el trono estadounidense. Los serbios serán uno de los rivales -junto a Italia- de España en la segunda fase del torneo y de momento su carta de presentación  ha sido demoledora.

Cierto es que sus primeros rivales (Angola y Filipinas) no son precisamente para tirar cohetes. Pero lo que sí han permitido esos partidos ha sido el vislumbrar la ambición -un gen innato en todo jugador de la ex Yugoslavia- y el potencial del colectivo que ha logrado reunir el exjugador de Barça y Madrid y actual técnico de la Virtus Bolonia, Sasha Djordjevic. Y eso que de la lista original se cayeron por lesión ese talento puro llamado Milos Teodosic y el jugador del Unicaja Dragan Milosavljević .

Pese a  ello, al combinado serbio se le cae el talento de las manos y poseen una rotación sólida,talentosa y muy sólida físicamente. Un dato al respecto. El equipo de Djordjevic es la selección más alta del campeonato (2,05 de media) y ninguno de sus jugadores mide por debajo del 1.95.

El pilar de esta selección es el pívot estrella de los Denver Nuggets, Nikola Jokic que sabe aglutinar el juego como nadie con sus felinos movimientos en la pintura o repartiendo asistencias.

A su vera, cuatro jugadores más de la NBA: Nemanja Bjelica (Sacramento), la ‘ametralladora’ del perímetro Bogdan Bogdanovic, Marko Guduric recientemente fichado por los Memphis Grizzlies y el ‘gigante’ (2,21) Boban Marjanovic, sin excesivo protagonismo en los Sixers, pero que se está encontrando a sí mismo en este  Mundial. Junto a ellos, ‘legionarios’ europeos de nivel superlativo como Micic, Milutinov o Jovic por citar tres ejemplos

Discurren por el Mundial en modo apisonadora y este miércoles cerrarán la primera fase con la primera prueba seria: Italia, que será el otro rival de España. Habrá que ver sus prestaciones cuando llegue la hora de la verdad. Pero Serbia ya avisa a todos.

Una paliza histórica

Es una evidencia que la ampliación de la Copa del Mundo  de China de 24 a 32 equipos ha abierto la puerta a diversas selecciones de dudosa calidad y muy inferiores a las grandes potencias. Y lo pudo comprobar Filipinas ante Serbia encajando un 126-67, la octava mayor paliza de la historia en un campeonato.

Pese a la diferencia de calidad, los serbios dejaron claro que a motivación no les gana nadie. No se trata sólo de vencer y sí también de pasar por encima del rival marcando jerarquía. Ese día, todos los jugadores de Djordjevic anotaron al menos una canasta de campo y repartieron 37 asistencias. No fue solo el abultado triunfo. Fue el mensaje que quisieron enviar al resto de rivales un colectivo que presume de un fondo de armario de lujo