Mundial de baloncesto

España...¿Y ahora qué?

La dolorosa eliminación de España abre un sinfín de interrogantes en la plantilla, el banquillo y el proyecto de futuro tras analizar las causas de la derrota contra Francia

Pau Gasol fue la viva imagen de la decepción tras la derrota de España

Pau Gasol fue la viva imagen de la decepción tras la derrota de España / sport

Sergio Vera

Todos esperaban estar en la gran final del Mundial en Madrid. Todos esperaban medir sus fuerzas contra Estados Unidos. Nadie creía que el sueño se acabaría en cuartos de final. Nadie pensó que Francia protagonizaría una de las peores pesadillas que ha vivido la mejor generación de la historia en el baloncesto español.

Dicen que después de la tormenta llega la calma. No en este caso. Muchos dedos señalan a Orenga. Otros tantos cargan contra Sáez y la FEB. El dolor de la derrota hace que el futuro dejé muchos interrogantes en el futuro.

¿QUÉ PASARÁ AHORA?

Para muchos el Mundial de España'2014 podía cerrar un círculo victorioso y legendario para los Pau Gasol, Navarro, Felipe Reyes o Calderón. Un oro era el broche perfecto para poner fin a una trayectoria de triunfos justo cuando los mayores estandartes de este grupo ya rozan los 35 años.

Se hace difícil pensar que este grupo de jugadores pueda integrar parte del equipo en el próximo Eurobasket. Felipe Reyes, Pau Gasol o Juan Carlos Navarro ya se ausentaron en la anterior cita. Quizás sea el momento de dejar paso a Pau Ribas o la juventud de gente como Willy Hernángomez. 

La gran duda está en si serán capaces de aguantar hasta 2016 donde el 'caramelo' de los Juegos Olímpicos de Río sí se vilsumbraría en el horizonte como el adiós definitivo de un grupo de jugadores que son historia viva.

¿POR QUÉ FRANCIA FUE MEJOR?

Sin embargo no hay que pasar por alto que la derrota fue justa. Francia fue simplemente mejor. Collet le ganó la partida a Orenga en el planteamiento y transcurso del partido. Los franceses supieron neutralizar la conexión entre los Gasol gracias al enorme trabajo defensivo de Diaw y Gobert

Los Batum, Diot y Heurtel se impusieron en su duelo con el perímetro español. Batum, muy superior físicamente en sus emparejamientos - Rudy, Llull y Navarro - castigó con tiros cercanos y penetraciones. Heurtel encontró el acierto en el momento justo apelando a ese don anotador que muchas veces lleva al abismo a su equipo y, en otros casos, los dirige a triunfos impensables. Diot abanderó el trabajó sin balón ganando espaldas, machacando desde el lado débil. Francia jugó con paciencia, evitó el intercambio de golpes con ataques cortos y supo buscar las debilidades de los de Orenga. Ahí quedan los 52 puntos de España. Una cifra que hace incluso daño a los ojos si piensas en Pau, Navarro, Marc, Rudy, Llull... Una evidencia de que el cortocircuito provocado por Collet y sus hombres fue perfecto.

FUTURO...¿CON ORENGA?

Hasta el momento el Mundial había sido un 'paseo militar' y cuando más falta hizo la intervención de la famosa pizarra para cambiar el rumbo del encuentro y buscar alternativas, Orenga no pudo (o supo) reaccionar. "No hemos preparado bien el partido", eso dijo Juan Carlos Navarro al final del encuentro. Ni Felipe, ni Abrines, ni Claver saltaron a la pista, cinco jugadores pasaron de los 25 minutos... ¡Dichosas rotaciones!

La autocomplacencia puede matarte en partidos a vida o muerte. España no había sido capaz de sentir todavía el aliento de su rival en el cogote y cayó en la primera ocasión que eso ocurrió. Quien sabe si hubiera sido mejor haber tenido un partido 'apretado' antes de afrontar situaciones de máximo estrés. Imposible de saber. Es justo reconocer la capacidad para competir en todo tipo de escenarios de jugadores experimentados en mil batallas como los que formaban la selección española.

Ahora el nombre de Orenga suena con más fuerza que nunca. #Orengadimisión fue trending topic mundial aunque una cosa es Twitter y otro lo que pase por la cabeza de los dirigentes de la FEB. La voluntad del técnico pasa por no dimitir. 

¿El proyecto de la FEB pasa por confiar en él? Será difícil afrontar un nuevo campeonato cuando la confianza en el actual seleccionador está más cuestionada que nunca. Cuando finalice la digestión de tal decepción, quizás tengamos noticias de ello. Ahora toca disfrutar de lo que queda... aunque sea por televisión.