Una plantilla corta y sin equilibrio penaliza al Real Madrid

Florentino Pérez se obsesionó con Mbappé y descuidó fortalecer el equipo con dos jugadores por puesto y relevos de garantías

23 jugadores para utilizar 18, en un curso con seis competiciones y un Mundial y futbolistas que actúan en puestos que no son los suyos

El Real Madrid prepara la semifinal ante el Al Ahly egipcio

El Real Madrid prepara la semifinal ante el Al Ahly egipcio / Perform

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

El entorno madridista más escéptico avisaba desde el inicio de temporada que la plantilla que había reunido Florentino Pérez no era suficiente para hacer frente a una temporada que iba a ser más dura de lo normal con seis competiciones y un Mundial de por medio. Los meses han ido pasando para desnudar esas carencias. El arranque ilusionante de los blancos duró lo que la resistencia física de los jugadores que Ancelotti se empeñó en poner siempre. El italiano no reservó nada en la despensa para cuando llegaran las penurias. La cuesta de enero le ha pasado factura y la recién comenzada en febrero sigue en la misma línea.

Florentino Pérez se obsesionó con el fichaje de Mbappé y descuidó fortalecer el equipo del que salieron por fecha de caducidad tres jugadores que habían sido parte del equipo victorioso de los últimos años. Marcelo, Bale e Isco se fueron, además de Jovic. Pero, además, vendió a Casemiro al que sustituyó por un Tchouameni prometedor, pero con deberes por aprender. Solo fichó a Rudiger, un jugador que no necesitaba y que pone en peligro la continuidad de Nacho, el comodín defensivo blanco de la última década. A cambio, se quedó con Vallejo, Mariano, Odriozola, que no cuentan y a los que se ha sumado Hazard, aunque el belga ilusionaba hasta confirmar, como temían, que ya no está para jugar en el Real Madrid.

CARENCIA DE ESPECIALISTAS

En total, 23 jugadores, 21 de campo, para un año exigente y comprimido. De esos 21 solo cuentan 18 y si la temporada hubiese sido normal, Ancelotti solo hubiese utilizado 14, pero la necesidad le ha obligado a utilizar a Ceballos, Nacho, Asensio y Lucas Vázquez que apenas aparecieron en los primeros 16 partidos, de los que ganaron 14 y empataron 2. A partir de noviembre se empezaron a caer titulares por lesiones (solo se han librado cuatro de los 23) y bajo rendimiento provocado por el cansancio. Algo que ha ido a más hasta llegar a estas fechas. A todo esto, se suma falta de especialistas por posiciones, lo que ha obligado a Ancelotti a poner futbolistas en puestos que no son los suyos.

En el lateral derecho tiene dos, pero Odriozola no cuenta y el primer relevo es un jugador reconvertido como es Lucas Vázquez. De centrales va sobrado, hasta cinco para dos puestos, pero de lateral izquierdo el único especialista es Mendy por mucho que Nacho, Rudiger y Alaba puedan jugar ahí, como ha acabado haciendo Camavinga. La medular solo tiene un medio centro al uso, Tchouameni, con cinco centrocampistas, pero uno juega de extremo derecho, Valverde, porque tampoco tiene un jugador específico en esa posición. Le falta un media punta que juegue entre líneas, aunque esa labor la pueden hacer todos los delanteros, incluido Benzema. Y en ataque le falta un nueve goleador, aunque sí tenga delanteros de calidad, pero ningún ariete al uso, salvo el obsoleto Mariano. En definitiva, muchos parches para determinadas posiciones y mucha polivalencia para tapar esas carencias.