MUNDIAL DE CLUBES 2015: RIVER PLATE - FC BARCELONA

El FC Barcelona busca el repóker de títulos

El FC Barcelona busca este domingo proclamarse campeón del mundo de clubes y completar así un 2015 casi perfecto con 5 títulos sobre 6 posibles

El Barça, a la conquista del repóker

El Barça, a la conquista del repóker / sport

Albert Masnou/Enviado especial

Después de suceder al Real Madrid como campeón de Europa, el FC Barcelona puede hacer lo propio en el Mundial de Clubes en el caso de ganar hoy la final que disputa contra River Plate en un estadio que, por primera vez en el torneo, se prevé que estará lleno. Por un lado, aficionados japoneses animando al Barcelona y por el otro, argentinos (unos 20.000) cantando a favor de los millonarios.

El Barça se encuentra ante una oportunidad única de redondear un magnífico año en el que ya ha sumado cuatro de los cinco títulos en juego y ahora tiene el repoker al alcance de la mano, un registro impresionante teniendo en cuenta que hace justo 12 meses el club estaba buscándole un sustituto a Luis Enrique y era fusilado<strong> Andoni Zubizarreta</strong>.

El Barça logró darle la vuelta a la tortilla hasta plantarse a las puertas de ser campeón del mundo y pisarle los talones al equipo de Pep Guardiola, que en una misma temporada cosechó el sextete.

El Barça de Luis Enrique tiene que lamentar hoy la pérdida de la Supercopa de España, en teoría el torneo más asequible de cuantos ha disputado, por no llegar a competirlo pues tiró el título en una segunda parte penosa. Es lo único que le separa al Barça del 2009. Solo 45 minutos mal jugados. Nada más.

El club azulgrana, sin embargo, tiene otros muchos retos por delante como el de convertirse en el que tiene más Mundiales de clubes del planeta pues en estos momentos cuenta con los mismos que el Cruzeiro (2). El Barça quiere ser el primero en llegar a tres y así engrandecerse un poco más. El premio económico que da la FIFA al campeón es ridículo (4,6 millones de euros) pero la repercusión de una victoria tiene unos beneficios incalculables para las arcas de la entidad.

La plantilla también tiene otros retos en su cabeza. MessiIniesta Alves pueden abrir una nueva categoría inexistente hasta el momento de los jugadores con tres títulos de campeón del mundo de clubs y Messi (con 4) está a un gol de igualar a César Delgado (con 5) como el mejor goleador histórico del campeonato.

El equipo llega a un buen momento pese a los últimos traspiés en la Liga. La enfermedad de Messi y la lesión de Neymar son las únicas piedras en el camino que se ha encontrado el equipo en esta fase de la temporada a la que jugadores claves como SuárezBusquetsPiquéIniesta o Alves llegan en un momento de forma esplendoroso.

Y en estas condiciones toca recordar la facilidad que tiene este equipo cuando se trata de disputar finales. Entonces da lo mejor de sí mismo pues desde 2009 ha disputado 13 finales a partido único habiendo ganado 11 (un 84%).

Pensar que el título está ganado sería un grave error para los azulgranas porque la historia demuestra que estos tipos de partidos son especialmente complicados por la implicación que tienen los equipos sudamericanos.

El primer título en Japón se perdió (Internacional 1-0), el segundo en Abu Dhabi se ganó sufriendo en la prórroga (2-1 contra el Estudiantes). La única final fácil acabó siendo la del Santos de Neymar en 2011 (4-0).

Precisamente el brasileño tiene especial ganas de conquistar este título. "Va loco", dicen desde dentro del vestuario. Y es que pretende sacarse la espina y brillar en un torneo muy valorado en Brasil. Todo ello a pocas semanas de presentarse por primera vez como candidato al Balón de Oro.

Similar situación vive todo el equipo. "Lo tienen entre ceja y ceja", dicen desde dentro. "Están muchas semanas de cachondeo hasta el punto de que parecen que estén en un instituto, pero cuando llegan estos momentos se ponen serios. Nada de bromas. Solo vale el título", agregan estas mismas fuentes, observadores del día a día del equipo. Es un equipo que quiere seguir haciendo historia  y que no está dispuesto a dejar que las oportunidades se escapen.

Luis Enrique también vive con igual ambición estas finales. Era un ganador como jugador y transmite esta hambre a sus jugadores, aunque él lamenta como nadie los errores cometidos (suyos también) en la Supercopa de España pues hoy estaríamos colocándole al mismo nivel que el de Pep Guardiola.

Nada será fácil porque delante a un equipo de perfil bajo pero muy guerrero. No es un gran conjunto, no cuenta con individualidades pero les va la vida y venderán cara su piel, aunque solo sea para justificarse ante los 20.000 aficionados y por decir que le compitió al Barcelona. River intentará dar la sorpresa para tocar el cielo cuando hace poco más de cuatro años estaba en el infierno al descender por primera vez en su historia a la Nacional B. Desde entonces, River ha renacido hasta plantarse en la final del Mundial.

El Barça se ha ganado un respecto en el planeta fútbol hasta asustar a sus rivales. La presencia de tres jugadores tan determinantes en el eje del ataque azulgrana hacen el resto. Y es que además, algo que agranda la exposición internacional del equipo, es la excelente sintonía del tridente. Si Messi se lesiona, Neymar le promete aguantar el equipo hasta su regreso. Si Neymar cae lesionado, Suárez marca tres goles y se los dedica. Si el Barça recibe un penalty, Messi le da la pelota a Neymar. Tres amigos que son un quebradero de cabeza para cualquier adversario. Tres amigos que hoy se reencontrarán en el campo después de que <strong>Neymar </strong>dejara atrás sus molestias y <strong>Messi </strong>su enfermedad. No estarán a tope pero la voluntad de ganar este trofeo hace el resto.