Otro ridículo de la CBF: no habrá público en el Brasil-Argentina

Se autorizó la presencia de 12.000 hinchas, pero la CBF asegura que no tuvo tiempo para comercializar las entradas

El cara a cara entre Neymar Jr. y Leo Messi, de clasificación para el Mundial de Catar, solo contará con 1.500 invitados

Messi y Neymar se verán las caras domingo en Sao Paulo en el Brasil-Argentina

Messi y Neymar se verán las caras domingo en Sao Paulo en el Brasil-Argentina / EPC

Joaquim Piera

Joaquim Piera

Las autoridades locales, tanto el gobierno del Estado de Sao Paulo como el Ayuntamiento de la principal capital brasileña, habían autorizado la presencia de 12.000 'torcedores' en la Neo Química Arena, el estadio del Corinthians, en el Brasil-Argentina del próximo domingo, válido para la clasificación para Catar 2022. Y la CBF, organizadora del encuentro, confirmó que no habrá venta de entradas. Lo que tendría que haber sido un gran test sobre el regreso de público en un partido de la Seleçao, quedó reducido a solo 1.500 invitados.

Es un fracaso clamoroso, monumental, de dimensiones globales. El primer cara a cara entre Neymar Jr. y Leo Messi, siendo ambos compañeros en el PSG, y las ganas de revancha brasileña por el Maracanazo en la final de la Copa América inyectan al superclásico sudamericano aún una mayor visibilidad. Y aunque solo fuera el 25% de capacidad de la Neo Química Arena, la presencia de la torcida iba a dar ambiente y color a las gradas de uno de los mejores encuentros de selecciones que puede verse en el planeta.

La Confederaçao, sin embargo, ha tropezado en su propias limitaciones en una semana en que se está exponiendo su debilidad. La negativa de los clubes de la Premier League, y en un último momento también del Zenit de San Petersburgo, a ceder a sus futbolistas para la disputa de la triple jornada sudamericana de clasificación para el Mundial de Catar ha sido un duro golpe a la imagen de la CBF.

De hecho, el máximo organismo del fútbol brasileño pasa por horas muy bajas, ya que cuenta con un presidente interino, ya que Rogerio Caboclo lleva tres meses apartado del cargo por las gravísimas acusaciones de varias empleadas de la Confederaçao de acoso sexual y moral.