¿Dónde fue a parar el 'jogo bonito' de la Seleçao?

Brasil ganó a Chile (0-1), con un tanto del flamenguista Everton Ribeiro, y completó un pleno de siete victorias en el arranque de las eliminatorias sudamericanas para Catar 2022. Un ejercicio de resultadismo y pragmatismo impecable de récord. Sin embargo, el rácano juego ofrecido en Santiago ha desatado una ola de indignación entre la prensa y los opinadores brasileños. Y domingo, hay un Brasil-Argentina, en Sao Paulo.

El malestar de cómo juega la Seleçao viene gestándose desde hace tiempo. El Maracanazo sufrido en la final de la Copa América (con triunfo argentino por 0-1) rompió una imbatibilidad en partidos oficiales desde 2018 e hizo aflorar el descontentamiento por cómo afronta los partidos Brasil bajo la dirección de Tite.

Esta vez, el técnico gaucho considera que tiene coartada. Sufrió el boicot de los equipos de la Premier League, que no quisieron ceder los nueve internacionales convocados para la triple jornada sudamericana.

Y, a este argumento, se agarra el seleccionador para defenderse del baño a que fue sometido por Chile durante 60 minutos. "Oportunidades tuvimos, pero nos faltó un poquito de coordinación en los movimientos, nos faltó un poquito más de compenetración, pero este era un equipo que no tuvo tiempo de ajustarse, que nunca jugó conjuntamente", expuso.

Tite se abraza a la "solidez defensiva", ya que su equipo solo ha encajado dos goles en siete partidos de clasificación mundialista, y recuerda que la gran mayoría de sus jugadores empiezan la temporada en Europa. Esta fue la tesis que utilizó para defender a Neymar Jr. que tuvo una actuación decepcionante y que, por muy poco, no acabó expulsado por culpa de sus habituales conatos de furia. "Al reiniciar el curso, todos los futbolistas se ven perjudicados en su condición técnica, y Neymar no es una excepción, a todos les ocurre, a unos más y a otros menos", dijo.

Brasil puede ir acumulando victorias, pero, en este 2021, no ha firmado ninguna gran actuación. El sistema de Tite, con un doble pivote inamovible, perjudica claramente la creación. La medular se despobla de talento dedicado a construir, con un solo centrocampista, en este caso Lucas Paqueta, que mira hacia arriba.

En la Copa América, el técnico llegó a colocar a cuatro delanteros en partidos contra rivales asequibles, se ganó pero agudizó las limitaciones estructurales, cuando delante hay rivales que acumulan efectivos en el centro del campo como muy avispadamente hizo Martín Lasarte, con su 3-5-2.