Messi, dos años sin parar con Argentina

Leo ya es el jugador que más partidos (158) ha jugado con la Albiceleste y el máximo goleador (80)

Desde que vio la tarjeta roja en la Copa América de Brasil el crack siempre ha estado en su selección

Leo Messi, ante Uruguay

Leo Messi, ante Uruguay / AFP

Vero Brunati

Vero Brunati

Si se trata de jugar para la selección argentina, de ayudarla, Lionel Messi siempre quiere estar. Es el capitán, el líder, y ponerse la camiseta celeste y blanca es para él el compromiso más importante que lo une a su país y a sus compañeros de equipo. Y los últimos dos años ha tenido una asistencia perfecta, no se ha perdido ningún partido.

Messi ya es el jugador que más encuentros ha disputado en la historia de la Albiceleste, sumando un total de 158. También es el máximo goleador, con 80. Y desde 2019 hasta la actualidad es el único futbolista de su selección que siempre dio el presente en la cancha.

Desde que vio la tarjeta roja en la Copa América de Brasil, jugando frente a Chile, por el tercer puesto, y que le valió, por sus quejas contra el arbitraje y la utilización del VAR, una sanción de tres meses de suspensión, el crack siempre ha estado en su selección.

Cumplido el castigo, el delantero reapareció en un amistoso frente a Brasil en Arabia Saudí que acabó 1-0 un 15 de noviembre. Y desde entonces ha jugado de manera ininterrumpida todos los compromisos para los que lo convocó Lionel Scaloni.

En total han sido 21 partidos, solo dos fueron amistosos. En 2020, el año de la pandemia, jugó cuatro encuentros de las eliminatorias para el Mundial de Catar. Y en este 2021 suma ya 16 partidos entre eliminatorias (9) y la Copa América disputada en Brasil (7), en la cual se coronó campeón brillantemente.

Esto corrobora que cada vez que Messi viajó a su país convocado por la selección, siempre jugó. A los 34 años, y con 928 partidos disputados durante la totalidad de su carrera, el crack sabe qué es lo que su cuerpo necesita: cuándo jugar, cuándo descansar.

Compromiso y profesionalismo

Por eso su decisión de sumarse a la convocatoria de la Albiceleste para estos dos últimos partidos tan importantes como son Uruguay y Brasil, pese al descontento del PSG, está avalada por su experiencia y profesionalismo.

Desde que llegó al predio de Ezeiza y fue revisado por los médicos de la selección, el capitán comenzó realizando ejercicios diferenciados para, el segundo día, ya ir sumando minutos junto al grupo y terminar trabajando la mayor parte del tiempo con el equipo, en la previa del partido con Uruguay. Messi sabe que en esta doble fecha puede ayudar a su selección a sellar el pasaporte para la clasificación al Mundial y quería estar junto a sus compañeros para conseguir el objetivo y cerrar el año en el que se consagró campeón de América con el pasaje rumbo a Catar.