Catar 2022 se moderniza: estadios refrigerados con energía solar

La próxima cita mundialista inaugura recintos como Al Thumama, ideados especialmente para el calor de Oriente Medio

El arquitecto Mark Fenwick no quiere 'elefantes blancos' y aboga por infraestructuras desmontables y reorganizables

Al Thumama Qatar 2022

Imagen del estadio Al Thumama, que acogerá la final de la Copa Emir. / Qatar 2022

EFE

El Mundial de Catar 2022 es casi una realidad. Apenas queda un año para que eche a rodar el balón y la construcción de las infraestructuras marcha viento en popa. Sobre el terreno, las inauguraciones de los estadios se suceden con cuentagotas y el próximo en abrir sus puertas será el Al Thumama, una mezcla de tradición y modernidad con un sistema de refrigeración generada con energía solar puntero en sostenibilidad.

Proyectado por el estudio de arquitectura madrileño Fenwick Iribarren Arquitects junto con el arquitecto catarí Ibrahim Jaidah, el estadio Al Thumama se abrirá oficialmente el próximo 22 de octubre en Doha para acoger la final de la Copa del Emir, que enfrentará a los equipos de Xavi Hernández y Laurent Blanc: Al Sadd contra Al Rayyan.

26 grados con refrigeración limpia

Los jugadores de ambos equipos se encontrarán con un escenario espectacular lleno de innovaciones. Y, una de las más relevantes apunta a uno de los sistemas más importantes y necesarios en un Mundial que necesita refrigerarse en el interior de los estadios. El calor de Catar, incluso en noviembre, era un reto para los arquitectos y diseñadores, que debían conseguir una temperatura óptima para los jugadores y el público. Y en el Al Thumama, han conseguido su objetivo. Además, de forma limpia.

El proyecto de la firma española se basa en la preservación y el respeto hacia su entorno medioambiental. Incluye la certificación del Sistema de Evaluación de las Sostenibilidad Global (GSAS) de cuatro estrellas, tanto en diseño como en construcción. Y, su tecnología de refrigeración de energía solar permite una significativa disminución de la huella de carbono de la estructura a largo plazo.

El arquitecto Mark Fenwick afirmó a EFE que la temperatura en el interior del estadio, tanto en el césped como en la grada, será de 26 grados. Y eso pese a que es abierto. El secreto, como confiesa, es a la vez difícil pero también fácil.

La 'Gahfiya', tradición al servicio del diseño

Aparte de su sistema de refrigeración, el estadio Al Thumama es el más peculiar de los ocho que acogerán el Mundial por otra razón. Tal vez, es el más vistoso. Pero, sobre todo, será el más sentimental para la población de Catar, que verá en su diseño un guiño hacia su cultura y sus tradiciones. Concretamente, en la cubierta, con forma de 'gahfiya', una gorra tradicional árabe de punto normalmente utilizada por los jóvenes de Oriente Medio.

Será el segundo de los tres estadios diseñados por el estudio español que comenzarán su andadura oficial. Antes, ya abrió el Estadio Qatar Foundation, inaugurado el 15 de junio de 2020, mientras que el 30 de noviembre lo hará el Ras Abu Aboud, el primer campo desmontable en bloques que puede utilizarse en cualquier parte del mundo.

Estadios 'Elefantes Blancos'

Además, el final del Mundial traerá cambios para el estadio, que ya se ha preparado para el cambio. La grada alta, con capacidad para unos 20.000 espectadores, se desmontará por completo para hacer oficinas y academias destinadas a clubes de fútbol y a la comunidad en forma de comercios y restauración.

Y es que a Fenwick, la idea de que los diseños de su estudio tengan un uso útil cuando finalicen los eventos para los que son creados, es fundamental. No quiere estadios fantasma, como en Brasil o en Sudáfrica. Por eso, se ha esforzado en que más allá del mes que dure el Mundial, sus recintos sigan en servicio.

En este sentido, el estadio Ras Abu Aboud será desmontable y se podrá instalar en cualquier parte del mundo; y, el Al Thumama, tendrá una grada reorganizable enfocada a la comunidad y a un par de clubes de la zona.

"Queremos que sea la solución a lo que llaman 'elefantes blancos', esos estadios de Sudáfrica y Brasil que están absolutamente obsoletos. Es vergonzoso que en países con tanta pobreza hayan dilapidado dinero. Es curioso que uno de los países más ricos del mundo haga la propuesta que tenía que haber llegado del país más pobre. Ahí queda", afirma.