PARTIDO POR EL BRONCE

Bronce esloveno tras una remontada de locura ante Croacia (31-30)

El futuro azulgrana Jure Dolenec celebra con sus compañeros un bronce épico

El futuro azulgrana Jure Dolenec celebra con sus compañeros un bronce épico / AFP

David Rubio

David Rubio

Eslovenia ha conquistado la medalla de bronce en el Mundial de balonmano de Francia 2017 tras derrotar a Croacia en el partido por el tercer y cuarto puesto con una remontada que pasará a la historia (31-30).

De esta forma, el mítico exjugador del Barça Veselin Vujovic agranda su leyenda también en los banquillos llevando al podio a una selección que afrontó el torneo sin su gran estrella Dean Bombac y que cayó con estrépito ante España en la fase de grupos por 36-26.

<strong>El cuadro croata, que eliminó a España en cuartos de final</strong> (29-30), impuso su mayor calidad en la primera parte y tomó cinco goles de renta a cinco minutos del descanso (11-16), liderada por el acierto en ataque de Luka Cindric (siete goles) y Manuel Strlek (seis).

Pese a esa buena primera parte tras la que Croacia se marchó a los vestuarios 13-18, la gran figura del equipo, Domagoj Duvnjak, seguía sin carburar como le ha sucedido durante todo el torneo (ayer hizo cuatro goles de ocho lanzamientos).

El genial 'cerebro' del THW Kielgran verdugo del Barça Lassa en los cuartos de final de la pasada Champions, arrastra problemas físicos y no ha podido responder en los momentos clave de las semifinales y del partido por el bronce.

La ventaja de Croacia se amplió hasta los ocho goles a los diez minutos del segundo periodo (16-24), pero a partir de ahí comenzó la reacción de Eslovenia, que sacó el máximo partido posible a la arriesgada y novedosa táctica del 'ataque con siete' o 'ataque sin portero'.

Eslovenia había marcado 16 goles en los primeros 40 minutos y anotó nada más y nada menos que 15 en los últimos 20. Por contra, Croacia firmó 24 en los dos primeros tercios de encuentro y solo marcó seis en el último.

Pese a la reacción eslovena, el tanto de Zlatko Horvat a ocho minutos del final que estableció el 24-29 parecía dejar sentenciada la final de consolación... Nada de eso sucedió.

Si en las semifinales los croatas dejaron escapar una renta de dos goles en los últimos minutos ante Noruega e incluso fallaron un penalti con el tiempo reglamentario cumplido que les habría dado el pase a la final, este sábado han cometido el mismo error con aún más estrépito.

Darko Cingesar estableció un increíble empate a 29 en el 57' y Borut Mackovsek logró el 31-30 definitivo a falta de un minuto. Y a tres segundos del final, el bosque de brazos de la zaga eslovena bloqueó el lanzamiento de Duvnjak en una acción que les dio la segunda medalla internacional de su historia tras ola plata en el Europeo de 2004.

También hizo un notable encuentro el esloveno Jure Dolenecprimer fichaje del FC Barcelona Lassa para la próxima temporada que marcó dos goles de cuatro lanzamientos.

El encuentro lo dirigió la pareja española formada por Óscar Raluy López y Ángel Sabroso Ramírez y se disputó ante 8.625 espectadores en el AccorHotels de París (el Arena Bercy de toda la vida).

La final la disputarán este domingo a las 17.00 horas (Teledeporte) las selecciones de Francia (gran favorita, anfitriona y defensora del título) y Noruega, que también se estrenará en el medallero histórico de los mundiales de balonmano.