Pichardo roza los 18 metros y ganan Tsegay, Peters y Korir; Warner KO

El cubano nacionalizado luso se impuso en la final de triple con 17,95 y Peters venció en la jabalina con 90,54

Korir se llevó la final 800, Tsegay se fue la más rápida en 5.000 y el líder Warner se lesionó en el decatlón

Pichardo rozó los 18 metros en la final de triple

Pichardo rozó los 18 metros en la final de triple / AFP

David Rubio

David Rubio

Antes de que se decida la suerte de los dos relevos 4x100 metros con el cuarteto español femenino en la gran final se ha vivido un gran espectáculo en las otras cuatro finales en esta penúltima jornada de los Mundial de Atletismo de Eugene con Pedro Pablo Pichardo como uno de los grandes protagonistas y con Damien Warner como gran damnificado al lesionarse en los 400 cuando lideraba el decatlón.

Ausente el español de nuevo cuño Jordan Díaz, el santiagueño de nacimiento y nacionalizado portugués Pedro Pablo Pichardo buscaba su primer oro en triple tras lograr dos platas en su época cubana para confirmar una superioridad que inició el pasado verano en los Juegos de Tokio y también para sacarse la espinita de la derrota ante su excompatriota Lázaro Martínez en los Mundiales bajo techo de Belgrado.

El luso empezó tan enchufado que dejó la final prácticamente sentenciada con un primer salto de 17,95 metros que refrendó con 17,92 en el segundo. Lo secundaron en el podio con 17,55 el potente burkinés Hugues Fabrice Zango (bronce en el pasado Mundial y en los Juegos de Tokio) y con 17,31 el chino Yaming Zhu, sorprendente subcampeón olímpico en tierras niponas. Portugal volvió a reinar 15 años después del título de Nelson Évora.

Tres cuartos de lo mismo sucedió en la final masculina de lanzamiento de jabalina, ya que el favorito y defensor del título Anderson Peters presentó de inmediato sus credenciales con unos excelentes 90,21 en el primer intento que mejoró hasta 90,46 en el segundo.

El granadino llegaba con rabia tras la enorme decepción que le produjo quedar fuera de la final olímpica de Tokio cuando era uno de los grandes candidatos al oro y se colgó su segundo oro seguido con esos los 90,54 del último tiro.

Anderson Peters impuso su ley en la jabalina

Anderson Peters impuso su ley en la jabalina / AFP

Lo secundaron en el podio en una notable final con 88,13 el campeón olímpico indio Neeraj Chopra y con 88,08 el checo Jakub Vadlejch dirigido por el mítico recordman mundial Jan Zelezny.

El caso es que Europa solo se había dejado arrebatar un oro en las 14 primeras ediciones de los Mundiales (el sudafricano Marius Corbett en Atenas'97) y solo ha logrado un título en las cuatro anteriores citas, la del alemán Johannes Vetter hace cinco años en Londres.

Otra de las grandes citas de la jornada era una final masculina de 800 metros sin españoles tras la eliminación en las semifinales de españoles Mariano García (vigente campeón universal bajo techo) y del excampeón continental Álvaro de Arriba.

Korir demostró por qué es el campeón olímpico

Korir demostró por qué es el campeón olímpico / AFP

Con el galo Tual como uno representante del Viejo Continente, el vigente campeón olímpico keniano Emmanuel Kipkirui Korir fue el más inteligente y cambió en el momento preciso para reinar con 1:43.78 por delante del argelino Djamel Sedjati con un gran final (1:44.14) y del canadiense de origen sudanés Marco Arop con 1:44.28 (llevó el paso de la carrera).

La única final femenina individual de la penúltima jornada mundialista eran unos excitantes 5.000 metros con la bicampeona olímpica neerlandesa Sifan Hassan (1.500 y 10.000), las etíopes Letensebet Gidey (oro en Eugene en 10.000) y Gudaf Tsegay (plata en 1.500) o la keniana Kipkemboi (bronce en los 10.000 metros en estos Mundiales).

Gudaf Tsegay se impuso en los 5.000 femeninos

Gudaf Tsegay se impuso en los 5.000 femeninos / AFP

La carrera fue rara, con continuas conversaciones entre Tsegay y una Gidey que no iba cómoda mientras Hassan ocupaba la cola del grupo hasta que tiró al toque de campaña para presentar sus credenciales.

Sin embargo, no ha llegado en su mejor momento a Eugene y en la recta tomó la primera plaza la reputada Gudaf Tsegay para imponerse con 14:46.29 por delante de la keniana Beatrice Chebet (14:46.75) y de su compatriota Dawit Seyaum (14:47.36) con Gidey quinta (14:47.98) y Hassan sexta con 14:48.12.

La otra noticia de la jornada llegó a la salida de la primera curva de los 400 metros, cuando el líder y vigente campeón olímpico Damien Warner se llevó la mano al muslo y tuvo que abandonar, lo que abre mucho la lucha por el oro.

Por tanto, el canadiense no podrá sumar su primer oro en unos Mundiales tras ser segundo en 2015 en Pekín y tercero en 2013 en Moscú y hace tres años en Doha. Una pena sin duda para el espectáculo.

La lesión de Warner deja huérfano el decatlón

La lesión de Warner deja huérfano el decatlón / EFE

Sin el norteamericano, se fue a dormir en cabeza después de las cinco primeras pruebas el portorriqueño Ayden Owens-Delerme con 4.606 puntos tras unos colosales 45.07 en 400 lisos. Le siguen el canadiense Pierce Lepage (4.485) y el fornido estadounidense Zachery Ziemek con 4.469 (el recordman mundial galo Kevin Mayer va sexto con 4.372).