¡McLaughlin destroza su récord en los 400 metros vallas de las estrellas!

La estadounidense batió su récord mundial por casi un segundo y será la imagen de estos Mundiales

Michael Normal y Shaunae Miller-Uibo reinaron en los 400 lisos y la australiana Barber revalidó su oro en jabalina

Sydney McLaughlin, junto a su estratosférico nuevo récord mundial

Sydney McLaughlin, junto a su estratosférico nuevo récord mundial / AFP

David Rubio

David Rubio

El primer récord universal en los Mundiales de Atletismo al aire libre de Eugene se ha hecho esperar, pero esa espera ha merecido la pena tras la descomunal actuación de Sydney McLaughlin en los 400 metros vallas para encumbrarla como la gran reina de esta cita de Oregón junto a la peruana Kimberly García León y sus dos oros en marcha.

En una final plagada de estrellas, la estadounidense partía como gran favorita y con la plusmarca mundial lograda en los Trials (51.41) como objetivo añadido. Enfrente, sus compatriota Dalilah Muhammad y Shanier Little junto a la descollante neerlandesa Femke Bol.

Sin embargo, no hubo historia. Muhammad salió muy fuerte, pero McLaughlin le tomó la compensación en la recta opuesta y al paso por la antepenúltima valla ya aventaja en casi 10 metros a todas sus rivales.

La marca estremeció el Hayward Field. Con tan solo 22 años, la atleta de New Brunswick (Nueva Jersey, casi enfrente de Manhattan) detuvo el crono en 50.68, nuevo récord mundial por 73 centésimas y una de las mejores marcas en la historia del atletismo. Aunque las vallas son más bajas en categoría femenina, recordar que en los pasados Campeonatos de España el bronce masculino fue para Iker Alfonso con 50.56.

La exhibición de McLaughlin pasará a la historia del atletismo

La exhibición de McLaughlin pasará a la historia del atletismo / EFE

De esta forma, la actual campeona olímpica se desquitó de su derrota ante Muhammad hace tres años y ahora buscará el oro en el 4x400 metros con Estados Unidos, título que logró en los pasados Mundiales y en los Juegos. Muy cerca de su récord europeo, Femke Bol fue segunda con 52.27 y Muhammad tuvo que conformarse con el bronce (53.13).

La bahameña Shaunae Miller-Uibo, una de las atletas más elegantes y polivalentes del planeta, se quitó la espinita que tenía con los Mundiales para colgarse su primer oro en unos 400 lisos que dominó a su antojo para llegar trotando con 49.11 (mejor marca universal del año), seguida de la dominicana Marileidy Paulino (49.60) y de la barbadense Sada Williams (49.75), quien relegó a la cuarta plaza a la neerlandesa Lieke Klaver (50.33).

Shaunae Miller-Uibo se exhibió en Eugene

Shaunae Miller-Uibo se exhibió en Eugene / AFP

Dotada de unas condiciones físicas y técnicas únicas con sus 185 centímetros de altura, la caribeña ha conquistado el título en la vuelta a la pista en los dos últimos Juegos, pero en los Mundiales había sido segunda en Pekín'15, tercera en Londres'17 (en 200) y segunda hace tres años en Doha. Por cierto, que está decidida a competir en el doble hectómetro de cara a los Mundiales de Budapest del año que viene y a los Juegos de París en 2024.

Con marcas decepcionantes en el regreso del gran sudafricano Wayde Van Niekerk a una final tras su calvario de lesiones y tras caer en 'semis' en los Juegos de Tokio, el estadounidense Michael Norman se impuso tras una recta final agónica parando el crono en 44.29 y lloró sin duda recordando la lesión que sufrió hace tres años unos días antes del pasado Mundial cuando era favorito. Fue la peor marca desde que Kirani James venció en Daegu en 2011 con 44.60.

Michael Norman pudo con Kirani James en los metros finales

Michael Norman pudo con Kirani James en los metros finales / AFP

Precisamente el granadino logró su cuarta medalla mundialista al ser plata con 44.48 y el campeón europeo británico Matthew Hudson-Smith celebró el bronce como su fuese un oro (44.66). El otro gran triunfador fue Van Niekerk, quien peleó por el podio hasta los últimos metros para terminar quinto con 44.97, lejísimos del sideral récord mundial que logró hace seis años en Río (43.03). Pese a ello, el sudafricano ha vuelto a sus 30 años tras un calvario y ello supone una gran noticia para el atletismo.

La jornada supuso el estreno en Eugene de una de las grandes estrellas del atletismo universal, un Armand Duplantis que tan solo necesitó dos saltos a la primera para acceder a la final en pértiga (5,65 y 5,75). También pasaron con suficiencia su gran rival el estadounidense Chris Nilsen y el alemán Oleg Zernikel, mientras que el campeón olímpico brasileño hace seis años Thiago Braz y el galo Renaud Lavillenie necesitaron tres intentos sobre 5,65 metros). 

'Mondo' Duplantis pasó a la final con facilidad

'Mondo' Duplantis pasó a la final con facilidad / AFP

Otro momento importante de la jornada eran las tres semifinales femeninas de 800 metros y lo cierto es que las favoritas mostraron una excelente imagen para prometer batalla en la gran final. A saber, la prodigiosa campeona olímpica estadounidense y gran favorita Athing Mu (1:58.12), su compatriota Ajee Wilson (1:59.97), la genial británica Keely Hodgkinson (1:58.81), la etíope Diribe Weltejo (1:58.16) y la jamaicana Natoya Goule (1:58.73). Quedó fuera la vigente campeona, la ugandesa Halimah Naakaji (octava en la tercera serie con 2:01.05).

La otra final de la jornada fue una jabalina que no levanta cabeza en categoría femenina y en la que la jerezana Mercedes Chilla habría sido plata con su histórico récord español (64,20). La australiana Keisey-Lee Barber revalidó el título logrado hace tres años con el mejor lanzamiento universal del año (66,91), seguida por la estadounidense Kara Winger con los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda rotos en un hito alucinante (64,05 en la sexta ronda) y de la nipona Haruka Kitaguchi (63,27 también en la ronda final). La campeona olímpica china Shiying Liu se quedó sin podio por dos centímetros (63,25).