Espectáculo en la pista, notable España y paso atrás organizativo

Los récords del mundo de Duplantis, McLaughlin y Amusan han coronado un enorme espectáculo pese a World Athertics

Sin Ana Peleteiro ni Orlando Ortega, España ha completado un buen Mundial con dos bronces (Asier Martínez y Katir)

Mohamed Katir y Mario García, tercero y cuarto en 1.500

Mohamed Katir y Mario García, tercero y cuarto en 1.500 / EFE

David Rubio

David Rubio

Elegida sede del Mundial a dedo por el difunto y corrupto expresidente de la antigua IAAF (Lamine Diack), Eugene ha consagrado una vez más a los héroes de este deporte: los atletas y sus inseparables entrenadores.

Y es que la ilusionante llegada a la presidencia del mítico exatleta británico Sebastian Coe a la nueva World Athletics no ha supuesto el cambio y la revolución esperada sino una pléyade de promesas incumplidas y de decisiones muy difíciles de entender.

Tres récords

Con permiso de la bicampeona peruana Kimberly García León (20 y 35 km marcha) o de la mítica estadounidense Allyson Felix (bronce en 4x400 mixto y oro en 4x400 pese a correr solo en ‘semis’, los tres protagonistas de los Mundiales han sido los esperados Armand Duplantis y Sydney McLaughlin junto a la sorprendente Tobi Amusan.

‘Mondo’ se colgó el oro que le faltaba en pértiga tras ser plata hace tres años con otro récord mundial (6,21 metros). A sus 22 años ya lo ha ganado todo, algo que no había logrado nadie a su edad.

McLaughlin amenaza la barrera de los 50 segundos en 400 vallas

McLaughlin amenaza la barrera de los 50 segundos en 400 vallas / AFP

Pese al nivel de la ya excampeona Dalilah Muhammad o de Femke Bol, McLaughlin ha vuelto a demostrar que no tiene rival con una exhibición en la final para destrozar su récord mundial en 400 metros vallas y dejarlo en 50.68.Además, colaboró al oro estadounidense en 4x400 metros.

Tobi Amusan fue la gran sorpresa. A la sombra de Kendra Harrison, la nigeriana batió por ocho centésimas el récord universal de la estadounidense en las ‘semis’ de 100 vallas (12.12) y se colgó el oro con unos siderales 12.06 (+2,5 m/s).

Dictadura de los anfitriones

Hace siete años, Kenia reinó en el medallero de Pekín con siete oros, los mismos que EE.UU. Los norteamericanos volvieron por sus fueros en Doha con 14 oros y se han reafirmado en Eugene con 13... y eso que se les escaparon el de 4x100 masculino y el de Valarie Allman en disco.

Con McLaughlin, la colosal marca de Noah Lyles (19.31) en un ‘triplete’ en el 200 que se repitió en 100 con Fred Kerley como campeón (9.86), los 13.03 de Grant Holloway en 110 vallas, otro ‘triplete’ en peso con Ryan Crouser al frente (22,94) o la magia de Athing Mu en 800 (1:56.30), Estados Unidos no ha tenido rival en Eugene.

España da la talla

La delegación española acudió a Oregón sin dos grandes referentes: los medallistas olímpicos Ana Peleteiro (embarazada) y Orlando Ortega (de lesión en lesión). En una cita de enorme exigencia, el equipo ha rendido a un notable nivel y las esperanzas son elevadas de cara al Europeo de Múnich.

Pese a ello, España logró dos bronces (Asier Martínez en 110 vallas y Mohamed Katir en 1.500), algo que no sucedía desde que Ruth Beitia (altura) y Miguel Ángel López (20 km marcha) lograron senadas platas hace siete años en Moscú’13.

Asier Martínez sigue haciendo historia

Asier Martínez sigue haciendo historia / EFE

Y con 31 puntos en la tabla de posiciones gracias también a Mario García (4º en 1.500), a la quinta plaza del 4x100 femenino, a Raquel González y a Laura García-Caro (5º y 6º en 35 km marcha), a Álvaro Martín (7º en 20 km marcha) o Eusebio Cáceres (8º en longitud). Es el mejor resultado desde los 34 puntos en Osaka’07 con la plata del ‘tramposo’ Paquillo Fernández en 20 km marcha y los bronces de Mayte Martínez en 800 y de María Vasco en 20 km marcha.

Otro paso atrás

El majestuoso Sant-Denis parisino se llenó en varias jornadas en los Mundiales de 2003. Sin embargo, antes la IAAF y ahora World Athletics han ido devaluando el atletismo a base de decisiones nefastas.

Duplantis recibió su medalla de oro con las gradas vacías

Duplantis recibió su medalla de oro con las gradas vacías / EFE

Los rectores del atletismo se han ‘cargado’ la Diamond con una pléyade de reuniones, nada que ver con las históricas de Berlín, Zúrich, París, Roma, Bruselas y Oslo en la antigua Golden League. Además, han enloquecido a los aficionados con normas absurdas en los concursos y han empequeñecido la joya de la corona: los Mundiales.

En un estadio demasiado pequeño (con una pista sensacional, todo sea dicho), en una ciudad de menos de 200.000 habitantes sin plazas hoteleras suficientes, con ceremonias de medallas más propias de una carrera de barrio y con una nefasta difusión (en Estados Unidos casi nadie sabía que había un Mundial), la gran cita atlética la han salvado los de siempre, los verdaderos héroes... los atletas.