El atletismo español se encomienda a Ruth Beitia

El atletismo español, sin medallas hasta ahora en el Mundial de Londres, pondrá sus esperanzas el sábado en la final de salto de altura, donde la campeona olímpica Ruth Beitia intentará subir al podio, pese a una preparación marcada por problemas físicos.

El jueves, en la ronda de calificación, Beitia no se mostró tan sólida como en anteriores ocasiones y ante la barra de 1,92 metros llegó a temer lo peor, fallando dos veces y superándola únicamente en el último intento, cuando sentía una espada de Damocles sobre ella.

Finalmente, Beitia pudo suspirar aliviada, aunque admitió que hacía mucho tiempo que no se había sentido tan nerviosa.

"He estado nerviosa, hacía tiempo que no estaba tan nerviosa. Ha sido una sensación hasta bonita, poder sentirme de nuevo nerviosa. Ese último salto me ha quitado esa tensión. En la final espero dar lo mejor de mí", declaró a los periodistas la veterana atleta de 38 años, que tiene una mejor marca de la temporada de 1,94, cuando su récord nacional es de 2,02.

Beitia ha tenido una preparacion marcada por lesiones, especialmente en la cadera y en un hombro, que le hicieron incluso parar un mes entre mediados de junio y mediados de julio.

El lunes, en una rueda de prensa en el hotel del equipo español en Londres, Beitia habia admitido que ha pasado "cuatro meses horrorosos" porque nunca había estado tanto tiempo lesionada y que no sabía qué esperar de este Mundial.

"Por primera vez en mi vida llego sin saber qué va a ocurrir, otras veces venía diferente a la competición", reconoció, apuntando que estaba en "un mar de dudas" pero que no descartaba terminar con una medalla.

Si consigue metal en Londres-2017, Beitia habrá logrado demostrar una vez más su espíritu competitivo a prueba de bombas y añadiría el metal a su brillante palmarés, donde además del oro olímpico de Rio-2016 lucen con especial brillo los tres últimos oros europeos y el bronce del Mundial de Moscú-2013.

Lasitskene y el resto

Justo antes del Mundial, el presidente de la Federación Española de Atletismo (RFEA), Raúl Chapado, admitió que las perspectivas eran de un torneo "complicado" para su país, pero señaló que Beitia era posiblemente la que más opciones tenía de toda la delegación de conseguir medalla.

"Diría Ruth si llegara en buen momento, por su capacidad competitiva y por su cabeza, pero tiene que estar bien y arrastra problemas físicos, está irregular en las marcas y será complicado", afirmó entonces en una entrevista con la AFP en la capital británica.

Algo que tiene claro Beitia, y que repite, es que hay una competidora en su prueba "que está en otra esfera", la rusa Maria Lasitskene (antes Maria Kuchina), que ha sido la abrumadora dominadora de esta temporada.

Lasitskene forma parte de los 19 atletas rusos autorizados a competir en Londres-2017, pero lo hace bajo bandera neutra, ya que Rusia continúa suspendida por el escándalo de dopaje que convulsionó este deporte en los últimos dos años.

Desde que se proclamó campeona del mundo en Pekín-2015, Lasitskene ganó 33 de las 36 competiciones en pista cubierta y al aire libre en las que ha participado. No estuvo en Rio-2016, en la gran noche de Ruth Beitia.

Antes de la batalla del sábado en Londres, Lasitskene, de 24 años, lleva 24 concursos invicta.

"La rusa está en otra esfera. Luego, con el resto, todo es posible", se ilusionó Ruth Beitia.