El Toyota #7 consolida el liderato tras la noche de Le Mans

Los Toyota dominan con autoridad la prueba

Los Toyota dominan con autoridad la prueba / EFE

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Cuando faltan poco más de seis horas para que acaben las 24 Horas de Le Mans, en la que esta vez está en juego el título mundial de pilotos -Toyota ya sentenció en Spa el de constructores-, los Toyota siguen dominando con autoridad la prueba, copando las dos primeras posiciones. Una vez pasada la noche, larga y difícil siempre en el trazado de La Sarthe, el Toyota #7 de Conway-Kobayashi-López lidera la prueba por delante del #8 de Alonso-Buemi-Nakajima.

Se vivió una noche tranquila, sin grandes sobresaltos, en el que el mayor ritmo del Toyota #7, que ya había conseguido el punto adicional de la pole, se impuso. La carrera se estabilizó bien entrada la noche, donde se produjo una de las anécdotas del fin de semana cuando Alonso tenía que coger el relevo a Buemi.

Fernando Alonso cogió el coche un relevo más tarde de lo previsto inicialmente, pasadas las tres de la madrugada, después de enfadarse visiblemente con el cambio de planes. Con el casco puesto y a apenas una vuelta de subirse, Toyota le ofreció a Sebastién Buemi, que entonces era líder, mantenerse un relevo más y el suizo accedió, lo que retrasó la entrada en pista del asturiano que salió del box con gestos contrariados.

Alonso cogió el volante a 12 segundos por detrás de Kamui Kobayashi, pero esta vez el japonés fue aumentando poco a poco las diferencias. El Toyota #8 mantenía el tipo en el primer sector, el más corto y revirado, pero en las rectas del segundo y tercer sector perdía tiempo y los segundos han ido cayendo. Han probado diversas soluciones, como cambiar el frontaly la trasera del coche, pero este fin de semana, hasta el momento, el Toyota #7 se ha mostrado más competitivo que el #8 y la sensación es que solo un problema de fiabilidad o un incidente podría hacer que perdieran la carrera.

Por otro lado, un problema en la puerta derecha del TS050 de Fernando Alonso le costó 30 segundos más en una parada, lo que disparó las diferencias por encima del minuto. A las 6:20 de la mañana, después de más de 3 horas de rodar, cedió los mandos del coche a Nakajima.

Por último, hay que destacar que Alonso-Buemi-Nakajima necesitan acabar entre los siete primeros para proclamarse a las 15:00 horas campeones del mundo.