SAFETY CAR

El Mercedes-AMG GT R es el Safety Car de la F1 más potente de la historia

El AMG GT R sustituye al GT S y, con sus 585 CV de potencia, se convierte en el Safety Car más potente de siempre.

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El nuevo Safety Car está listo para rodar. / DAIMLER

Àlex Soler

Àlex Soler

Ya hace 22 años que Mercedes se encarga de poner en pista no solo algunos de los mejores monoplazas de la competición, sino también a los mejores Safety Car posibles. Tras la llegada, en 2016, de su vehículo más extremo, el Mercedes-AMG GT R, la versión más potente del GT, este año ha sido designado como Safety Car de la Fórmula 1, siendo, también, el coche de seguridad más potente de la historia.

El AMG GT R debutará este fin de semana en el Gran Premio de Australia que inicia la temporada de Fórmula 1 y sustituirá a su hermano menor, el GT S. Sus argumentos, como adelantó Motor Zeta en la prueba del vehículo, son haber sido desarrollado por y para circuito en Nürburgring, pese a ser matriculable, un motor V8 de 4.0 litros y 585 CV de potencia, una aceleración 0 a 100 que completa en solo 3,6 segundos y una velocidad máxima de 318 km/h. Todo esto sumado a una silueta con aerodinámica mejorada respecto a la del GT S gracias a varios elementos que toma directamente de su versión GT3, de competición, hecho que lo convierte en el vehículo perfecto para este trabajo.

LA TRANSFORMACIÓN

Esta bestia verde, color con el que fue presentado, ha sufrido una obligada transformación para convertirse en Safety Car. En primer lugar, ha adquirido el habitual tono plateado con vinilos negros con los logotipos de la competición y la FIA. Más allá del apartado estético, incorpora el paquete opcional AMG Track (jaula antivuelco y frenos carbocerámicos de alto rendimiento), y ha recibido alguna modificación que podría alterar su comportamiento si no fuera porque AMG ha trabajado a conciencia para que esto no pase. 

Como todos los coches de seguridad, el AMG GT R debe montar un puente de luces en el techo. Para evitar que desestabilizara el equilibrio aerodinámico del vehículo, AMG ha creado un puente de luces de fibra de carbono que ha sometido a reiteradas pruebas en el túnel de viento. 

El interior se mantiene intacto pero ve como se incorporan dos Ipads para que Richard Darker, el copiloto del Safety Car, pueda ver los datos de la carrera en timpo real y la señal de televisión para controlar a los monoplazas que circulan detrás. Gracias a la tecnología InCar Hotspot y con conexión a Internet, el vehículo podrá ofrecer al copiloto cualquier dato que precise al instante. Además, el GT R Safety Car también incorpora un equipo de radio para comunicarse con control de carrera.

GANAS DE VERLO

Aunque el coche es impresionante y cumplirá con su tarea de manera excepcional, lo ideal sería no verlo en toda la competición porque eso significaría que no hay accidentes y no se precisa de su entrada en pista. Sin embargo, Bernd Mayländer, que pilotará el AMG GT R no puede tener más ganas de subirse al vehículo. "Lo ideal sería que el coche saliera a pista lo menos posible pero estoy deseando subirme a mi nuevo compañero. Cuando tengamos que salir a pista y agrupar a todos los Fórmula 1 estaremos perfectamente equipados", comenta el piloto en un comunicado. 

Vea la ficha del Mercedes AMG GT R en Motor Zeta.

Antes que el GT R, han sido Safty Cars de Mercedes los siguientes modelos: C 36 AMG (1996/97), CLK 55 AMG (1997/98), CL 55 AMG (1999/2000), SL 55 AMG (2001/02), CLK 55 AMG (2003), SLK 55 AMG (2004/05), CLK 63 AMG (2006/07), SL 63 AMG (2008/09), SLS AMG (2010/14) y el AMG GT S (2015/17)