SIGNIFICADO DEL logotipo

La historia que hay detrás del logo de Audi

Para explicar la evolución y el significado del logo del fabricante alemán, debemos remontarnos al año 1899.

Logo de Audi

Logo de Audi. / AGENCIAS

Redacción

Érase una vez… Una compañía de automóviles denominada “Horch”, como su creador August Horch,  que se fundó en Colonia allá en el año 1899. Las cosas iban bien, tan bien que la compañía llegó a fabricar su primer automóvil. Sin embargo, ocho años después de esa ópera prima, August abandonó la compañía a causa de las muchas desavenencias con sus socios, dispuesto a fundar su propia empresa. Dicho y hecho. La llamó “August Horch & Cie. Motorwagenwerke AG” y construyó su sede en Zwickau. El problema fue que el nombre de Horch ya estaba registrado previamente (por su antigua compañía), así que, tras el lío judicial, las autoridades le prohibieron el uso de tal nombre como marca de automóviles.

Lo cierto es que nuestro querido August era bastante testarudo, por lo que no estaba dispuesto a abandonar la idea de que su nueva compañía tuviera su propio apellido como nombre, aunque tuviera que ser en otro idioma. ‘Horch’ significa ‘escucha’ en alemán, así que August tradujo la palabra al latín y de ahí salió “Audi Automobilwerke”, el nuevo y definitivo nombre de la compañía.

El tiempo iba pasando mientras la economía del país desmejoraba a marchas forzadas tras finalizar la Primera Guerra Mundial, dejándolo prácticamente sumido en la miseria. Como consecuencia de esta difícil situación, muchas compañías entraron en bancarrota, otras, en cambio, se unieron para sumar esfuerzos y salir adelante. Éste fue el caso de Audi, que se unió a otras tres compañías: Wanderer, DKW y Horch. Sí… Horch, de nuevo. He ahí los cuatro aros, que simbolizaban cada una de las cuatro compañías, reunidas en una nueva firma llamada Auto Union. No obstante, la primera vez que se presentó el logo al público fue durante el verano de 1932.

Con la intención que las cuatro marcas no rivalizaran entre sí, se destinó cada una de ellas a un sector en concreto. Horch salió ganando, quedándose con los vehículos de lujo de alta gama. DKW se hizo con las motocicletas y los coches pequeños; Wanderer, con los vehículos de tamaño medio; y Audi, con los automóviles de lujo del segmento medio.

La Segunda Guerra Mundial volvió a dejar un panorama desolador en Alemania. Durante aquellos duros años, no había cabida para el lujo, así que tanto Horch como Audi desaparecieron del mapa, sobreviviendo los pequeños utilitarios de DKW.

Sin embargo, entre 1964 y 1966Volkswagen se hizo con la totalidad de las acciones de Auto Union. Dos años después, en 1968, se relanza Audi como la marca de presentación del Audi 100, que lucía ya los cuatro aros –muy parecidos a los actuales–.

Por último, unos meses después, la firma se fusionó con NSU, una marca que destacaba por sus conocimientos tecnológicos y de la cual, Volkswagen Audi, sacarían todo el provecho posible para crear futuras maravillas como el Audi 80 o el Volkswagen Passat.