Seguridad en la competición

El parabrisas, el elemento que le falta a los Fórmula 1

Los monoplazas de la Indycar montarán un parabrisas llamado aeroscreen a partir del año 2020.

Vettel probando el aeroscreen en su Ferrari en 2017.

Vettel probando el aeroscreen en su Ferrari en 2017. / MOTOR

Redacción

En la Fórmula 1 y la Indycar, dos de las competiciones de monoplazas más famosas del mundo, no se hace uso del parabrisas en los vehículos. Aunque en la Indycar cambiará pronto, porque en 2020 se integrará el aeroscreen, un parabrisas diseñado por Red Bull Advanced Technologies, en la carrocería de los monoplazas, en el 'Gran Circo' no hay visos de que su llegada vaya a ser pronto.

Como resume Carglass, los Fórmula 1 o los Indycar no necesitan muchas de las funciones que el parabrisas desempeña en los vehículos de calle. En ese sentido, no tiene que servir de apoyo para el despliegue del airbag del acompañante, no debe ofrecer resistencia estructural en caso de vuelco, no sirve como soporte para los sensores de los sistemas de seguridad más modernos y tampoco debe proteger del aire, que sirve de refrigeración para los pilotos. Por todo esto, y por el reto aerodinámico que supondría añadirlo, los Fórmula 1, y los Indycar hasta el año que viene, no llevan parabrisas.

El aeroscreen y las ventajas del parabrisas

No obstante, el parabrisas podría suponer un importante avance en materia de seguridad y su uso podría evitar accidentes graves como el sufrido por Felipe Massa en 2009, que le dejó varios meses en el hospital en estado grave, o los accidentes mortales de Jules Bianchi en 2014 o Justin Wilson en 2015.

No obstante, hasta ahora lo más cercano a un parabrisas introducido en un monoplaza ha sido el Halo, que protege la zona de la cabeza del piloto parcialmente, porque sigue siendo vulnerable a impactos de piezas pequeñas que quepan entre sus huecos o por impactos desde trayectorias verticales o diagonales. El Halo fue el sistema elegido tras desechar la idea del aeroscreen en la F1, un sistema que en 2017 todavía se encontraba en una fase de desarrollo temprana. Tras la prueba del aeroscreen realizada por Sebastian Vettel en su Ferrari, se concluyó que distorsionaba la visión. De hecho, Vettel inclusó tuvo que parar por los mareos que le causó.

Desde entonces, Red Bull Advanced Technologies ha seguido con el desarrollo del aeroscreen. Según sus datos, su resistencia será de 150 kiloNewtons, capaz de detener el impacto de una rueda desprendida a alta velocidad. El que montarán los monoplazas de la Indycar, serán de policarbonato con un revestimiento anti reflectante, un sistema antivaho y láminas que el piloto puede despegar para eliminar la suciedad. De momento, las pruebas advierten que la imagen sigue siendo algo distorsionada, por lo que se debe seguir avanzando, y que la ventilación ha empeorado, por lo que se debería incluir un sistema de refrigeración en los monoplazas.

Carglass insiste en las ventajas del parabrisas en el mundo de la competición tanto a nivel de seguridad como a nivel de innovación, ya que muchos de los desarrollos que llegan a la competición se terminan trasladando a los coches de calle. La compañía celebra su llegada a la Indycar y espera que haga lo propio pronto en la Fórmula 1.