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Bugatti responde: el Chiron no pasa de los 450 km/h por los neumáticos

El piloto de pruebas de Bugatti dice que puede llegar fácil a los 450 km/h y que llegar a los 480 es imposible.

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La velocidad no es el problema, son los neumáticos. / BUGATTI

Àlex Soler

Àlex Soler

Motor Zeta explicó los planes de Hennessey de cara al desarrollo de su nuevo superdeportivo, al que han bautizado como el Venom F5. La firma norteamericana dejó claro su objetivo de alcanzar los 480 kilómetros por hora y así romper el récord que ostenta el Bugatti Chiron, y que le acredita como el coche más rápido del mundo, fijado en 435,31 km/h.

Después de que el la marca asegurara que el Venom F5 peleará con el Chiron por ser el coche de producción más veloz del mundo, Bugatti se ha pronunciado, por medio de su piloto de pruebas, Andy Wallace, ganador de las 24 horas de Le Mans y Daytona. El británico está en Nürburgring probando el nuevo Chiron y no tiene dudas de que el motor de 1.480 CV del bólido francés podría alcanzar los 450 km/h, pero no puede porque ningún neumático puede soportarlo.

En una entrevista en el portal Popular Mechanics, el piloto de pruebas de la marca francesa, admite que para llegar a los 420 km/h solo se necesitan rectas larguísimas porque el Chiron llega con facilidad a la marca. El problema de superar los 420 km/h o, como en el caso del récord, los 435 son las fuerzas que intervienen en esa velocidad. Wallace explica que un tornillo de 2,5 gramos de peso pasa a pesar 7,2 kg a esa velocidad y, por el momento, no existe ningún neumático capaz de superar esas fuerzas sin reventar al momento.

De serie, el Chiron equipa los neumáticos más avanzados y resistentes desarrollados por Michielin. Este 'calzado' le permite exprimir el gran motor que esconde y llegar, cómodamente, a los 420 km/h, velocidad a la que está limitado el vehículo electrónicamente. Sin embargo, el hypercar francés oculta un secreto que puede desatar toda la potencia del W16 de 8.0 litros que lo propulsa.

LA LLAVE MÁGICA

Si los 420 km/h no satisfacen al conductor, el piloto de un Bugatti Chiron dispone de un as bajo la manga. El bólido tiene una segunda llave que, al accionarla, desencadena una serie de procesos que lo convierten en el coche más potente del mundo. Una vez se usa la llave, el Chiron hace una comprobación rápida de seguridad, baja la suspensión y cambia el ángulo del alerón. Entonces, la limitación de velocidad se desactiva y el hypercar puede exprimir al máximo su motor. Eso sí, el fabricante se ha asegurado de que esta función solo se use en rectas. Si el vehículo detecta un un cuarto de giro de volante, el Chiron vuelve a limitar la velocidad.

Wallace dice que el nuevo Bugatti podría alcanzar fácilmente los 450 km/h e incluso ir más rápido, porque el motor no es un problema, asumiendo que calzara unos neumáticos apropiados para la aventura. Según el piloto, Michelin está trabajando en el desarrollo de un neumático que sea capaz de aguantar las cargas que se producen a 450 km/h. Las nuevas gomas deberían estar listas en 2018, cuando la firma francesa anunciará la velocidad máxima oficial del Chiron.

Según Walace, alcanzar los 480 km/h, que es la marca que pretende alcanzar Hennessey, aún es imposible. Las fuerzas que se producen a esa velocidad son 'devastadoras', dijo en la entrevista. Será interesante ver como se las ingenian en Texas para que el Venom F5 cumpla con el objetivo establecido por la marca. John Hennessey, el fundador de la marca, confía en que su próximo coche, que llegaría a finales del año, podrá llegar a los 480Motor Zeta informará sobre el transcurso de la batalla por el trono de la velocidad.