Peugeot encara la transición energética con el nuevo 208

Peugeot ha presentado el nuevo 208 en el Salón de Ginebra. Esta nueva generación revoluciona el pequeño compacto de la firma francesa y, además de los evidentes cambios estéticos y el salto tecnológico que presenta, llegará de inicio el próximo otoño con motorizaciones diésel, gasolina y eléctricas.

El fabricante francés propone un vehículo con un diseño agresivo, joven y muy fresco, adoptando muchas de las características vistas en modelos como el 508 o el SUV 3008. Con este vehículo, Peugeot se adentra en la era de la transición energética con una propuesta para cada tipo de conductor.

Diseño totalmente renovado

La nueva generación del 208 se basa en la últimpa generación de la plataforma modulable CMP del Grupo PSA, que le permite montar cualquier tipo de motorización. Estéticamente, el nuevo 208 es más largo, más ancho y más bajo que su predecesor, con una silueta mucho más deportiva gracias a sus líneas fluidas per marcadas y a elementos como un capó más largo.

En el frontal hereda muchas características del nuevo 508, como la forma de sus grupos ópticos, con unas luces diurnas en vertical que sobresalen de los extremos de los faros, una enorme parrilla frontal con el león de Peugeot dominando el centro y el número 208 justo encima de la parrilla. En la trasera, como los SUV 3008 y 5008 y el citado 508, el nuevo 208 presenta una banda negra que recorre todo el portón del maletero entre los faros traseros, que representan las tres garras del león y están iluminadas siempre. También destaca el difusor trasero, en color negro brillante con una doble salida de escape.

El interior, como el exterior, ha evolucionado y vuelve a presentar muchos elementos vistos en los modelos antes citados. No obstante, lo más destacable en el interior será la nueva generación del panel de instrumentos digital Peugeot i-Cockpit, que combina con un volante pequeño, muy parecido al del 508, para ofrecer toda la información al conductor directamente en su campo de visión. Este sistema se valdrá de la tecnología del holograma para proyectar la información más importante sobre las demás con datos dinámicos que se acercan a la vista del conductor según su importancia o urgencia.

El resto del habitáculo sigue la línea marcada por otros coches de la marca con elementos de calidad, una consola central con botones horizontales de tipo 'piano', una pantalla táctil de 5, 7 o 10 pulgadas según la versión y el mando 'Shift' para la selección de marcha para el cambio automático EAT8. Desde el acabado Active, se podrá seleccionar la decoración de tipo 'carbono' para el salpicadero, que emula la fibra de carbono y le aporta un plus de deportividad al modelo.

Un salto tecnológico

Además del Peugot i-Cockpit, el 208 crea un ecosistema tecnológico avanzado alrededor del conductor gracias a todos los elementos que conforman el interior. Desde la funcionalidad del compartimento en el que dejar el Smartphone, que lo cargará de forma inalámbrica, o las hasta cuatro tomas USB que podrá equipar, hasta la pantalla táctil, que ofrecerá las aplicaciones Apple CarPlay, MirrorLink, Android Auto y el navegador 3D conectado TomTom Traffic, el usuario tiene a su disposición un arsenal con lo último en tecnología de conectividad.

Asimismo, tampoco faltarán los sistemas de seguridad activa más populares del momento, como el control de crucero adaptativo con función Stop&Go, el asistente de mantenimiento de carril, el asistente de aparcamiento, alerta de atención de conductor o el freno de emergencia automático, entre otros.

Puede ser eléctrico...

El Peugeot 208 llegará para cualquier usuario, tanto para aquellos que quieran dar el salto a la movilidad eléctrica, como los que prefieran seguir apostando por los motores de combustión. En ese sentido, la plataforma CMP del Grupo PSA ha permitido a la marca poder montar todas las motorizaciones sin alterar el espacio del habitáculo ni la capacidad de su maletero.

De este modo, el nuevo Peugeot e-208, la versión eléctrica, ofrecerá un motor eléctrico de 136 CV de potencia y 260 Nm de par instantáneo alimentado por una batería de 50 kWh que dará para recorrer 340 kilómetros (WLTP). La batería podrá recargarse con un enchufe convencional (16 horas), con un Wall Box en un garaje (5 horas y 15 minutos) y con un cargador rápido de 100 kW (el 80% en 30 minutos). Peugeot ha trabajado para que la batería, de 220 litros de volumen, no reste espacio en el interior del vehículo situándola bajo el habitáculo y así, además, ganar estabilidad y rebajar el centro de gravedad para sumar dinamismo a la conducción.

Esta versión ofrecerá tres modos de conducción, ECO, para optimizar la autonomía, Normal, para una conducicón estándar, y Sport, que prioriza el dinamismo y ofrece una aceleración de 0 a 100 en 8,1 segundos. El conductor también podrá variar la frenada regenerativa mediante la palanca de cambios.

La versión eléctrica, que presentará el logotipo de la marca con tonos azulados en el frontal, será la única que estará disponible con el acabado GT, el más deportivo en apariencia, que ofrecerá una tapicería exclusiva en Alcantara y unas llantas de 17 pulgadas con inserciones también exclusivas para el acabado. El resto de motorizaciones podrán optar a los acabados Like, Active, Allure y GT Line.

...y diésel o gasolina

Todas las versiones térmicas del 208 cumplen con la normativa Euro 6d las gasolina y Euro 6d-Temp la diésel. Para los que quieran optar por la gasolina, el 208 ofrecerá tres motores de tres cilindros 1.2 litros, un PureTech 75 S&S de 75 CV, asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades, un PureTech 100 S&S de 100 CV, asociado a la caja de cambios manual o a la automática de 8 relaciones EAT8 como opción, y un PureTech 130 S&S de 130 CV asociado de serie con la caja automática.

La versión diésel montará un motor BlueHDi 100 S&S de cuatro cilindros y 1.5 litros, 100 CV y transmisión manual de seis velocidades. Este bloque utilizará la tecnología del catalizador SCR con inyección de AdBlue para neutralizar las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx).