Mazda MX-30

Mazda presenta su primer eléctrico, el MX-30

En su primera aventura eléctrica, Mazda propone un SUV de 141 CV y 200 kilómetros de autonomía que llegará en 2020.

Mazda MX-30.

Mazda MX-30. / MAZDA

Àlex Soler

Àlex Soler

Mazda está presente en el Salón de Tokio con una gran novedad, el debut de su primer coche eléctrico, el MX-30, un SUV que llegará durante el segundo semestre de 2020. En este primer acercamiento a la propulsión 100% eléctrica, la firma de Hiroshima propone un todocamino que sigue la línea estética de sus vehículos actuales, diseñados bajo el concepto estético Kodo.

En ese sentido, solo hace falta un vistazo para reconocer que es un Mazda. Su diseño está basado en líneas muy fluidas por toda su silueta que crean sensación de movimiento. Aunque mantiene rasgos parecidos a los demás SUV de la marca japonesa, en el frontal se reduce significativamente el tamaño de la parrilla, porque no la necesita, dotándole de un carácter único y distintivo en su gama. Además, en la trasera los grupos ópticos, aunque mantienen el diseño habitual, son más cortos. Como el CX-30, las protecciones tienen un peso importante en el conjunto recorriendo su silueta. No obstante, su característica más distintiva sin duda serán sus puertas "freestyle" (la puerta trasera se abre al revés) para facilitar la accesibilidad al coche.

El interior también es continuista en cuanto al diseño típico de Mazda, aunque introduce novedades como una pantalla táctil de siete pulgadas en la consola central para el climatizador. El habitáculo del MX-30 contrá también con la pantalla central flotante característica de otros modelos y con un cuadro de instrumentos digital. Según la marca, se han utilizado materiales respetuosos con el medioambiente, como el corcho, presente en la consola central, para conformar su interior.

Propulsión y tecnología

El MX-30, llamado así, según Mazda, porque las siglas MX "siempre han sido utilizadas para coches que han revolucionado ideas asentadas en la industria", montará un motor eléctrico de 141 CV de potencia y 265 Nm de par máximo alimentado por una batería de 35,5 kWh de capacidad. Su autonomía será cercana a los 200 kilómetros, una cifra corta en comparación con otros modelos. La marca japonesa argumenta que el conductor europeo medio recorre 48 kilómetros al día, por lo que este vehículo pasa a tomar un carácter más urbano.

En términos tecnológicos, además del sistema de infoentretenimiento habitual y los sistemas de seguridad activa más populares, como el control de crucero adaptativo o la alerta de cambio involuntario de carril, se introduce por primera vez el sistema G-Vectoring Control Plus, que mejora el control del vehículo, y el sistema pedal motor, que permite regenerar energía a través de la desaceleración.

Por último, otra novedad es la inclusión de un sistema electrónico de sonido que, como explica la marca, está "sincronizado con el par motor en frecuencia e intensidad de sonido". La firma japonesa justifica este sistema ante "la importancia del sonido en la percepción del par y la velocidad por parte del conductor".