Entrevista al CEO de Cupra

Wayne Griffiths: "Cupra es para los que no quieren presumir, solo disfrutar"

El CEO de Cupra repsasa el primer año de la marca y explica qué dirección tomará y cuál sería el futuro ideal para la firma.

Wayne Griffiths, CEO de Cupra, junto al e-Racer en el Automobile Barcelona.

Wayne Griffiths, CEO de Cupra, junto al e-Racer en el Automobile Barcelona. / ÀLEX SOLER

Àlex Soler

Àlex Soler

En el Pavelló d'Italia, donde el Grupo Volkswagen ha establecido los stands de sus marcas en el Automobile Barcelona, Cupra tiene tanta presencia como SeatPorscheSkodaAudi y la misma Volkswagen. La firma de alto rendimiento de Seat, nacida el año pasado, expone el e-Racer, un vehículo que resume lo que es Cupra, y el Formentor, el primer vehículo diseñado exclusivamente por la firma, aunque en el futuro también llegará a Seat.

En este año de vida, la firma se ha establecido con el lanzamiento del Cupra Ateca, un vehículo que no ha dejado indiferente a nadie, y solo ha hecho que crecer mientras se preparan para un futuro emocionante y plagado de retos. Wayne Griffiths, CEO de Cupra, llega al Automobile conociendo la situación de la marca y con unos objetivos muy claros para hacer de ella una firma ''deseable'' para las personas "que no tienen nada que demostrar".

Desde el nacimiento de Cupra, ¿cuál es la valoración de los primeros meses de la marca?

Lanzar una marca nueva es mucho trabajo. Fue una decisión muy meditada porque podríamos haber seguido haciendo Seat Cupra, pero pensábamos que había un hueco en el mercado, un segmento muy interesante porque no había tanta competencia. También pensábamos que con una nueva marca podríamos atraer clientes que normalmente no comprarían un Seat.

De momento, hemos podido preparar la red de concesionarios para la nueva marca para el lanzamiento del Cupra Ateca y ahora tenemos un 20% de nuestra red que son Cupra 'Specialists', unos 220 de unos 250 que serán exclusivos para la marca. [El lanzamiento de la marca] No solo se trata de los concesionarios, sino también a nivel de personal, preparar los 'Cupra Masters', profesionales que estamos formando y cualificando; a nivel de marca, con la introducción del Cupra Ateca; a nivel de publicidad, con muchos eventos en todos los mercados... Después de todo, lo que vemos es que Cupra ha sido bien recibida por la gente. Aún hay mucho trabajo por hacer, pero las personas que han experimentado la marca nos han transimitido unas sensaciones muy positivas.

A nivel de cifras, los números también son muy positivos. Respecto al año pasado, las ventas han crecido un 80%, lo que comparado con el 7% de Seat es importante. Además, en estas ventas solo se cuentan el Cupra Ateca y el León Cupra. Aun así lo importante no son los 8.000 coches que habremos vendido, lo importante es el volumen dentro del modelo. Hay mercados como en Suiza que el 40% de los Ateca son Cupra o Alemania, que un 20% lo son. Hay mercados que entre el 15 y el 30% lo son y por eso estamos invirtiendo en eso. En el futuro, que habrá más productos, empezando por el Formentor, y consiguermos mejores cifras. Estamos contentos y Cupra ha superado nuestras expectativas.

¿Cuáles son y serán las sinergias entre Cupra y Seat? ¿Los modelos Cupra siempre serán Seat?

El Formentor llega exclusivamente, al principio, como Cupra, aunque luego ya veremos porque el segmento es muy grande e interesante y limitarlo solo a coches a nivel de Cupra... Creo que se puede sacar más potencial, aunque aún no hemos confirmado nada. El problema es que para tener un Cupra exclusivo la marca tendrá que tener un volumen de ventas que lo rentabilice. Primero hay que establecer la marca, que estamos en ello, pero en el futuro podría ser, aunque siempre utilizando tecnologías y plataformas del grupo porque sino nunca vamos a ser rentables. Además hay que contar que el volumen de Cupra siempre rodeará el 10%, unos 50.000 o 60.000 coches, y tener un desarrollo completo único para este número de coches es difícil.

¿Cuáles son las expectativas de Cupra para el futuro?

Queremos doblar las ventas en cuatro o cinco años, lo que equivaldría llegar al 10% del volumen de Seat, tener más modelos en la gama, que los habrá, coches híbridos como el Formentor, y también espero que algún día haya alguno eléctrico. Más que a nivel de producto, quiero que Cupra en 10 años sea una marca 'cool', deseable para gente joven y que se establezca en el segmento del mercado que queremos.

La electrificación es uno de los pilares de Cupra, ¿cuál es el papel de la electrificación en la marca?

La estrategia en ese sentido es empezar en la competición con el e-Racer, un coche que ya está desarrollado y que ya estamos probando para el nuevo campeonato ETCR, que se está creando ahora. Estamos invirtiendo mucho tiempo en desarrollar este coche y es importante porque los genes y las raízes de Cupra están en la pista. Cupra es 'racing', por lo que esperamos que lo que estamos aprendiendo para los coches de competición, lo aprendamos también para los de producción. Esta fase es importante para dar credibilidad a la marca.

Cupra es una marca que no tiene tanta tradición como otras, es por eso que hay que tener esta conexión con el 'motorsport' y estamos invirtiendo allí. La próxima fase será crear un híbrido enchufable de alto rendimiento, algo en lo que estamos trabajando para el lanzamiento del Formentor el año que viene, aunque también estamos explorando las posibilidades y las opciones de cara al lanzamiento de un Cupra eléctrico en el futuro.

¿Cuál es el futuro ideal para Cupra?

Que Cupra fuera una marca deseable, que sea la marca que la gente que tenga entre 30 y 40 años quiera tener. Mi objetivo sería establecer esta marca y aportarle unos valores distintos a los de los coches 'premium', es decir, que no se use para mostrar el lujo, la clase o el tener dinero... Me gustaría que fuera un coche para la gente que se quiera diferenciar con un producto que es único, sofisticado, de alto rendimiento e individual para el cliente que no tiene nada que demostrar, que no quieren presumir, sino para disfrutarlo.