SALÓN DEL AUTOMÓVIL DE BARCELONA

El arte también es protagonista del Automobile

El salón barcelonés se ha llenado de carteles emblemáticos de todos los estilos artísticos.

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Los carteles emblemáticos del Salón del Automóvil de Barcelona. / AUTOMOBILE BARCELONA

Xavier Pérez

Xavier Pérez

Una imagen vale más que mil palabras. Desde su primera edición en 1919, el Salón de Barcelona no ha dejado de sorprender, de reinventarse, de ir de la mano de los cambios y las innovaciones que vive la sociedad en general y el sector del automóvil en particular. En 100 años, cada una de sus ediciones ha nacido acompañada de un cartel que resume en arte lo que el certamen internacional de Barcelona quiere mostrar al mundo. 

A través de los años se observa cómo el diseño de los carteles se va transformando. El que da vida al primer Salón fue quizás el más “social” de todos, ya que el foco de atención se centraba en personas disfrutando a bordo de un vehículo, quedando en este caso el coche en un segundo plano. Es a partir de la edición de 1933 cuando la figura humana desaparece completamente en el diseño de los carteles. 

En 1966 se produce un cambio significativo en el estilo de diseño de los carteles (han pasado 30 años desde la celebración de la anterior edición tras las pausas de las guerras y postguerras) que se vuelven más simples en sus formas, pero cargados de contenido. Destaca el cartel que da vida a la edición de 1967: cuatro trazos que configuran todo el universo automovilístico, conductor y vehículo.

Todo cambia en 1968, cuando el Salón de Barcelona es reconocido por la OICA, como bien se expone en su cartel anunciador. La seriedad y el buen hacer de las dos ediciones anteriores habían dado sus frutos. 

Del colorista y desenfadado cartel que anunciaba al Salón de 1973, se dio paso a uno más austero que reflejaba la gran “Crisis del Petróleo” que marcaría toda una época. Desde 1977 el Salón del Automóvil de Barcelona se convocaba cada dos años, y en el 95 tocaba celebrar los 75 años de vida. 

El año 1997 marca un antes y un después en la estética de los carteles. Un planeta lleno de nubes con silueta de coches que representan el importante cambio que comenzaba a dar la sociedad y la industria en cuanto a tecnología y ecología. A partir de esta edición los colores azul y verde se hacen fuertes en los carteles de las diferentes ediciones, representando al medioambiente y a la movilidad (en este último apartado destaca especialmente el cartel que se enmarca en la edición de 2011), y que posteriormente se centrarían también en la conectividad. La ciudad conectada del cartel que dio vida al Salón de 2013 es toda una muestra. 

En la edición de 2015 se empezó a gestar el embrión del Automobile Barcelona 2019: “Conduce nuevas emociones”. En 2017, el mensaje fue también muy claro “Tecnología y automoción se unen en el nuevo Salón del Automóvil”. Este año, pasado y futuro se unen en la misma imagen.