AUTOMOBILE BARCELONA

Barcelona se conectará al futuro del automóvil

Los sistemas de ayuda a la conducción y de seguridad contarán con un espacio propio en el salón

Automobile Barcelona

Conectividad en el Automobile Barcelona. / periodico

Xavier Pérez

Xavier Pérez

Hace casi 40 años los televisores de medio mundo (algunos en color, otros todavía en blanco y negro) mostraban cómo un automóvil llamado Kitt (Knight Industries Two Thousand) se convertía en coprotagonista de una serie en la que se hablaba del presente como si fuese el futuro. El automóvil en cuestión, un Pontiac Trans-Am, estaba dotado de inteligencia artificial, lo que le permitía interactuar con otro protagonista (humano) de la serie, David Hasselhoff, a la vez que tenía la posibilidad de ser autosuficiente. Muchas veces tomaba decisiones por el conductor, sobre todo cada vez que este se hallaba en una situación peligrosa. Además, incorporaba una computadora central autoconsciente, altamente competente y con capacidad de hablar e interactuar como si fuese una persona normal.

Toda esta descripción, que en 1980 parecía casi ciencia ficción, no era más que la plasmación de los primeros trabajos que el laboratorio de investigación del Departamento de Defensa de EEUU (el DARPA) estaba realizando en ese momento (incluso antes). También era el anhelo de los conductores de medio mundo, que soñaban con un coche que lo hiciese casi todo por sí solo. El próximo sábado, el público que acuda al Automobile Barcelona (abierto del 11 al 19 de mayo) descubrirá que la propuesta de Kitt no solo es real, sino que ha sido superada

Todos los sistemas de los que el automóvil autosuficiente hacía gala en la serie, producida por Glen A. Larson y Universal Studios, están ya en la calle. Bajo el prisma de la seguridad  (mañana empieza la Semana Mundial de la Seguridad Vial, que impulsa la ONU), el automóvil del presente está capacitado para realizar funciones autónomas que ayudan al conductor a evitar y solventar situaciones comprometidas al volante. 

En la edición de 2017, inicio de la plena transformación de Automobile Barcelona, se estrenó el Connected Street, una iniciativa que fue todo un éxito. Por ello, la faceta didáctica y experiencial se repetirá en esta edición del centenario con el fin de seguir ofreciendo una visión completa de hacia dónde va el automóvil.

El Connected Street, que patrocina EL PERIÓDICO, permitirá a los visitantes sentirse parte de ese futuro conectado. Distribuido en dos zonas, una frente a la plaza de la Font Màgica de Montjuïc y otra junto a la exposición del centenario del Automobile Barcelona, las marcas participantes mostrarán al público los últimos avances encaminados a lograr una mayor seguridad en la carretera y una mejor movilidad en las ciudades. 

Ingenios que salvan vidas

Hace unas semanas, desde la UE, se determinó que cara al 2022 todos los automóviles nuevos deberán incorporar obligatoriamente tecnologías que en el Automobile Barcelona, concretamente en el Connected Street, podremos ver en directo. Se trata de los sistemas ADAS, que poco a poco están entrando a formar parte de la relación entre el conductor, el vehículo y el entorno. El asistente con cámara de marcha atrás; el frenado automático anticolisión y antiatropello; la señal de frenada de emergencia; el asistente de velocidad; la alerta de cambio involuntario de carril; la advertencia de pérdida de atención, distracción y somnolencia al volante; el aviso de cinturones desabrochados; la interfaz para la instalación de un alcoholímetro.... Algunos ya están disponibles en el mercado y tendrán su plataforma de demostración en el Connected Street.

No creemos que David Hasselhoff se pase por el salón, pero si lo hace probablemente reconocerá en el Connected Street muchas de las soluciones que su amigo Kitt le brindaba cuando rodaban la serie. De la mano de Easymile, los visitantes dispondrán de un circuito pensado para la conducción autónoma en la que un vehículo transportará sin conductor a ocho pasajeros en cada viaje de demostración. Todo un nivel 4 de autonomía llevado a la práctica en el Automobile Barcelona. Con Kitt, en 1980, esto era ficción. Ahora es realidad. El futuro es conectado. Bienvenidos al Automobile Barcelona.