El vigente campeón español Álex Palou no podrá revalidar su título de IndyCar

Scott McLaughlin se alzó con una contundente victoria en el Gran Premio de Portland

El duodécimo puesto de Palou lo deja sin opciones matemáticas de repetir título

El piloto español de IndyCar Álex Palou

El piloto español de IndyCar Álex Palou / Wikipedia

EFE

El piloto neozelandés Scott McLaughlin dominó este domingo con autoridad el Gran Premio de Portland, penúltima carrera de la temporada 2022 de la IndyCar y que dejó al español Álex Palou, vigente campeón, ya sin opciones de revalidar el título.

Resulta difícil ganar con mayor contundencia que la que mostró McLaughlin, que fue el más rápido en la clasificación y que volvió a serlo en carrera liderando la prueba durante más de cien vueltas.

Es la tercera victoria esta temporada para un McLaughlin que se mostró muy feliz al bajar del monoplaza.

"Todo el fin de semana fue muy rápido. Estamos felices por ganar y por sumar todos los puntos posibles. Mi próximo reto es ese: ojalá un día pueda ganar un campeonato. Hay que tener sueños, soñar en grande", aseguró en la retransmisión estadounidense.

Por decimoséptima ocasión, el título de la IndyCar se decidirá en la última carrera, que esta vez será la de Laguna Seca.

Este famoso circuito de Monterey (California, EE.UU.) coronará el próximo fin de semana a uno de los cinco pilotos que todavía optan a relevar a un Palou ya descartado después de que su duodécimo puesto en Portland, tras salir en cuarto lugar, le dejara ya matemáticamente sin opciones (se encuentra a 66 puntos de la cabeza).

Tampoco podrá ser campeón el mexicano Pato O'Ward, a 67 puntos del líder.

Al frente de la general sigue el australiano Will Power (Team Penske), que terminó segundo en Portland y al que le bastará con finalizar entre los tres primeros en Monterey.

Lograría en ese caso repetir el éxito que ya consiguió en la edición de 2014, cuando llegó ya como campeón al último episodio de la temporada.

Power considera el campeonato como un premio para todos sus compañeros.

"Quiero ganar el campeonato por los chicos que están conmigo en mi equipo desde hace más de una década. Quiero ganarlo por ellos. Sigue siendo muy duro, estamos en la mejor posición y haremos lo que podamos", afirmó.

El líder de la general tendrá cuatro amenazas por el título en Laguna Seca: dos compañeros en Team Penske como Josef Newgarden y Scott McLaughlin y dos pilotos de Chip Ganassi Racing como el australiano Scott Dixon y el sueco Marcus Ericsson.

Newgarden y Dixon están a 20 puntos de Power y llegan con sensaciones muy diferentes después de Portland.

El primero, tras la penalización de este sábado, tuvo que iniciar la carrera seis posiciones más atrás, su equipo falló tanto en la estrategia como en la elección de neumáticos y terminó octavo.

Frustrado tras la carrera, Newgarden aseguró que había sido "un día duro".

"Estamos en la pelea, iremos a Laguna Seca a intentar ser más rápidos. En este punto todo es como es, ha sido un año raro. Vamos a jugar a ganar y a ver qué pasa", dijo.

Por su parte, Dixon protagonizó una de las grandes remontadas en Portland ya que salió decimosexto y acabó tercero.

Tras la única reanudación de carrera por bandera amarilla (Rinus VeeKay empujó contra el muro a Jimmie Johnson y le obligó a abandonar), el piloto de Chip Ganassi Racing aprovechó un enganchón entre Power y O'Ward para situarse cuarto y, posteriormente, sacó partido de una sanción al mexicano para alcanzar el podio.

O'Ward, cuarto en la carrera, mostró su malestar con la organización por lo sucedido: "Espero que IndyCar tome la misma decisión cuando alguien me golpee a mi también".

Se lamentó el mexicano de no haber podido brindar un podio a los cientos de aficionados de su país que acudieron a animarle.

"Esta gente ha venido desde lejos, son mexicanos que viven en esta zona de Estados Unidos, tenemos varios grupos. Estoy contento de tenerles aquí", expresó.

En otro sentido, Ericsson no parece una amenaza seria para Power en Laguna Seca pese a que matemáticamente tenga posibilidades (se encuentra a 39 puntos).

Él mismo, que llegó a ser líder de la general en varios tramos de la temporada, lo dejó claro al terminar en Portland.

"Para ser honesto, el campeonato está muy lejos ahora mismo, me gustaría ganar la carrera y ver dónde me quedo, es todo en lo que estoy pensando ahora mismo", indicó.

Con su victoria en Portland, McLaughlin se ganó el derecho a competir hasta el último día por el título aunque tenga muy pocas opciones ya que está a 41 puntos de Power.

Una de las imágenes del día en Portland la protagonizó Conor Daly en sus paradas en boxes ya que, en todos sus regresos a pista, su monoplaza entró en llamas por unos segundos llegando a verse obligado a abandonar en la vuelta número 72.

"Entré en fuego varias veces, sentí las llamas en mis hombros", explicó.

El Gran Premio de Monterey, el último de los diecisiete que componen esta temporada 2022 y que definirá quién es el campeón, se celebrará el próximo domingo 11 de septiembre.