Nil Solans debuta en el WRC2 en el Rally de Suecia

Nil Solans, haciendo 'manos' en el circuito de Arcalís

Nil Solans, haciendo 'manos' en el circuito de Arcalís / Francesc Pino

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Después de dominar con autoridad WRC3 y el Mundial Júnior en 2017, Nil Solans da el salto a WRC2 esta temporada y competirá en un mínimo de siete pruebas con un Ford preparado por la escudería de Malcolm Wilson. Tocando con los pies en el suelo, el barcelonés afronta el año con ilusión y optimismo, consciente de las dificultades que le aguardan, especialmente al inicio por la falta de kilómetros de rodaje con el nuevo coche.

Campeón del mundo Júnior y WR3 en 2017, ¿El siguiente paso?

Correr en WR2 con el equipo M-Sport y las ruedas DMACK, ya que es uno de los requisitos porque la copa que ganamos se hacía con estos neumáticos y lo llevaba intrínseco el premio. Nos espera un año muy interesante, con siete pruebas que conseguimos hacernos acreedores. Es cierto que ganamos el campeonato, pero el premio no es explícitamente por ganar el campeonato sino que es por ganar los diferentes packs que estaban dispuestos durante el año. Había seis pruebas y los premios se organizaban en grupos de dos, siendo los mejores en cada pack de estas seis pruebas. En resumen, tres packs de dos carreras cada uno para 2018 más una extra por haber ganado el campeonato júnior.

Un paso hacia delante muy importante en tu carrera, ¿un sueño?

Es un paso muy importante, evidentemente. El mundo de los rallyes es bastante pequeño, aunque hay mucha gente que corre y lo intenta, asumiendo nosotros el objetivo, con lo que podríamos decir que es casi un sueño. Pero está claro que hay que tener perspectiva de futuro, saber dónde queremos llegar y trabajar para conseguir el objetivo final. Nuestro reto es estar en el Mundial y hacer siempre el mayor número de carreras posible para que en un futuro próximo podamos estar en un equipo oficial ya sea en WRC o en WR2.

¿Tienes definido el programa de carreras?

No del todo. Sé alguna de las carreras que haremos, pero no todas. Empezaremos en Suecia, también haremos Portugal y seguramente el Catalunya. Turquía es otra de nuestras prioridades, pero aún hay muchas cosas por decidir y hay que terminar de cerrarlo todo.

Un debut arriesgado en Suecia…

Correremos sin puntuar para el campeonato. Es nuestro primer rallye, llegamos sin haber probado nunca el coche, sin hacer test, directamente al primer tramo y no podíamos cerrar el calendario empezando el campeonato en un rallye en el que será muy difícil hacer un buen resultado.

¿Pensar en conducir ahora un WRC es una locura?

En los rallyes no hay un patrón a seguir. Siempre pongo de ejemplo a las motos. Si ganas Moto3 tienes casi seguro un asiento asegurado en Moto2 y si ganas este campeonato tienes un pie y medio en MotoGP. En los rallyes cuesta mucho abrirte paso, hay que hacer las cosas muy bien hechas, hay que estar en el top cuando toca y que algún equipo se fije en ti. No soy yo quien decide si corre en WRC o no, sino que lo tengo que hacer muy bien y tener suerte para que se te abran las puertas.

Hay cuatro marcas involucradas directamente en el Mundial y ello, lógicamente, debe ofrecer mayores posibilidades de futuro a los jóvenes. Vivimos en una época de renovación de marcas, de pilotos…

Hay más movimiento de pilotos, pero esto también es un problema porque cada vez hay más pilotos jóvenes que piden paso, muchos ya con enorme experiencia y muchos años en el campeonato. Entran marcas nuevas y también cada vez hay mayor atención por parte de las televisiones, que hacen que el Mundial sea más interesante para fabricantes y patrocinadores. Estamos en el buen camino y espero que todo ello suponga al final mayores oportunidades.

¿Cuál es la receta mágica para que se fijen en tí?

Hacerlo muy bien cuando toca y estar en el sitio adecuado cuando toca y con quien toca. Es muy complicado. Tienes que hacer un rallye muy bueno, que se fijen en ti y demostrar que tienes algo diferente, que tienes algo que los otros pilotos no tienen. Eso es muy difícil de hacer porque en el mundo de los rallyes siempre hay muchos condicionantes, muchas cosas que influyen para poderlo hacer bien en un tramo y, en definitiva, hay que trabajar muy duro para que haya el mayor número posible de estos momentos.