La copiloto de Loeb también hace historia en Montecarlo

“Nunca fui profesional. Sólo soy una profesora de matemáticas y un entusiasta de los rallies”, asegura Isabelle Galmiche, de 50 años

Formando un tandem inédito con Loeb, la francesa es la primera mujer que gana el rally Montecarlo en 25 años

Isabelle Galmiche, dictando las notas a Loeb en el Montecarlo

Isabelle Galmiche, dictando las notas a Loeb en el Montecarlo / WRC

SPORT.es

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Hace un año Sébastien Loeb rompió su relación con su copiloto de toda la vida Daniel Elena. El tandem , que llegó a encadenar nueve coronas en los rallies, no funcionó tan bien en el Dakar y Prodrive y BRX forzaron que 'Seb' se buscara otro navegante, Con Fabien Lurquín, el francés acabó segundo en el podio de este año, tras Nasser Al-Attiyah. De Arabia Saudí Loeb voló directamente a Los Alpes para rodar por primera vez con el Ford Puma Rally1 con el que este fin de semana ha inaugurado la era híbrida del Mundial. Y cómo se trataba de un regreso esporádico, se buscó una copiloto de confianza pero que nunca había disputado un rally WRC. Y así es como Sébastien Loeb , a punto de cumplir 48 años, e Isabelle Galmiche, de 50, han hecho historia este domingo conquistando la victoria en el Rally Montecarlo.

El éxito de Loeb, por más que tenga mérito a su edad, con un coche nuevo y viniendo de dos semanas a tope en el Dakar, no sorprende tanto como el que ha alcanzado Isabelle, que se define como una "amateur apasionada de los rallies". Y es que su trayectoria hasta coronarse en el Montecarlo, el rally más difícil y prestigioso del calendario, es digna de un guión de película.

Profesora y amateur de los rallies

“Nunca fui profesional. Sólo soy una profesora de matemáticas y una entusiasta de los rallies desde hace muchos años” explicó la propia Galmiche en ‘Eurosport’. “Siempre me ha gustado la velocidad, un poco de emoción. Cuando era joven, iba a los rallies con mi hermano. Siempre he estado enganchada a este deporte”, dijo Isabelle, que corrió su primer rally en 1984 y debutó en competición en la Copa de Francia de 1995, en Haute-Saône.

Trabó amistad con Loeb en las categorías de promoción de Citroën dos décadas atrás. “Participamos en el Challenge Trophy Citroën. Más tarde, empecé a colaborar con él en el WRC. Fui su copiloto suplente, en cierto modo, cuando Daniel Elena no estaba disponible para participar en las sesiones de entrenamiento. Hice mi primera sesión oficial de test con Seb en 2011 y luego hice mucho con él en Citroën, y también en Hyundai. Desde hace algunos años, también he sido copiloto de Patrick Magaud”, recuerda.

Nunca había participado en una prueba del WRC, aunque sí en el Montecarlo de 2009 como parte del IRC, junto a Pierrat Bertrand en un Subaru. El pasado jueves, cuando se disponía a afrontar el mayor reto de su carrera, la francesa de 50 años, se concentró en adaptarse al sistema de notas de Loeb. "Durante los test recibí muchos detalles y explicaciones sobre el coche de los ingenieros y mecánicos. También sobre la normativa, que ha cambiado mucho con los nuevos coches híbridos. Seb sabe de mecánica y yo tengo que estar allí si me necesita”, apuntaba antes de la carrera. 

El tandem funcionó a la perfección. Fueron segundos en los dos primeros tramos nocturnos del jueves y encadenaron cuatro 'scratches' en las primeras especiales consecutivas del viernes, lo que le valió el liderato del Montecarlo a Loeb. La pugna con Ogier, actual campeón y ocho veces laureado en el WRC, fue brutal hasta el último tramo. Loeb alcanzó su victoria 80º en el Mundial e Isabelle se convirtió en la primera mujer ganadora en Montecarlo en 25 años, desde que Fabrizia Pons lograra el triunfo al lado de Piero Liatti en 1997 con Subaru.

Después de esto, obviamente aparcará las matemáticas cuando haga falta, siempre que Loeb la necesite en el Mundial, aunque el francés todavía no ha definido su programa de competición con Ford y M-Sport en 2022.