Porsche 911

Porsche da un golpe de autoridad con el nuevo 911 Carrera 4S

Probamos el nuevo 911, que llega con una estética renovada, novedades tecnológicas y un dinamismo sobresaliente.

Porsche 911 Carrera 4S.

Porsche 911 Carrera 4S. / ÀLEX SOLER

Àlex Soler

Àlex Soler

El Porsche 911 es uno de esos coches que todo apasionado del motor desea conducir como mínimo una vez en la vida. El vehículo alemán es considerado por muchos como el deportivo perfecto, con un diseño atractivo, una calidad muy elevada y un dinamismo muy trabajado para ofrecer la dosis perfecta de comodidad y deportividad.

A principios de año llegaba el nuevo 911, en su octava generación, y la marca culminaba así el reto que surge cada vez que hay que actualizarlo: mejorar lo inmejorable. Estéticamente sigue presentando un diseño continuista en el que las novedades son un frontal más ancho, nuevas líneas en el capó y la conexión de los grupos ópticos traseros mediante una franja que se ilumina. El trabajo de los ingenieros se ha concentrado en el chasis, en el que toma protagonismo en el aluminio para reducir hasta 12 kilos su peso.

A la elegancia y deportividad de siempre le sigue un habitáculo que recuerda a los 911 de los años 70 gracias a su diseño a base de líneas rectas. Este recuerdo a lo clásico se mezcla con lo moderno gracias su pantalla central, bastante grande y en posición horizontal y a un cuadro de instrumentos también digital presidido en el centro por el tacómetro, analógico, volviendo a buscar esa fusión entre lo clásico y lo vanguardista.

Para rematar un diseño ciertamente atractivo, los materiales son de calidad y el uso de todos sus sistemas, ya sea el de infoentretenimiento, o los de conducción desde el volante, es fácil e intuitivo. La posición de conducción es realmente baja, como debe serlo en un deportivo, y sus asientos son sorprendentemente cómodos, una sensación que acompañará a la marcha. Su maletero, situado en el capó, es estrecho pero hondo, con capacidad para maletas pequeñas.

En marcha

Tras el habitáculo se esconde un motor bóxer de 3.0 litros, seis cilindros y doble turbo que entrega 450 CV de potencia. Al arrancar, el propulsor emite un breve rugido para advertir al usuario que está preparado para cuando se le demande un poco de acción. En modo ‘Normal’, elegible mediante un selector en el volante, el motor del 911 se muestra tranquilo, poco ruidoso, gracias también a la insonorización del habitáculo, y no exhibe todo su poder. Es un modo que permite circular muy cómodo incluso en ciudad, con un ajuste de las suspensiones bastante suaves pese a la rigidez habitual en los vehículos deportivos. En este modo, su consumo puede llegar haste de 9,5 litros, una cifra muy contenida en comparación con vehículos similares.

No será hasta elegir el modo Sport o Sport+ cuando el bóxer del 911 Carrera 4S muestra de lo que es capaz, con un empuje fuerte desde cualquier regímen y una estabilidad, gracias al endurecimiento de las suspensiones, sobresaliente. La dirección es muy directa, y el tamaño del volante, bastante compacto, facilita su maniobrabilidad. En el paso por curva nunca da la sensación de que se pueda perder la tracción y al salir siempre estará listo para alcanzar altas velocidades en unos segundos. Sin duda, la transmisión automática PDK de ocho relaciones, contribuye a mejorar su rendimiento, con un cambio de marcha realmente veloz que, combinada con la elasticidad del motor, siempre lo mantiene listo para dar lo mejor de sí. La diferencia entre ambos modos radica, sobre todo, en la presencia de las ayudas, que en el Sport+ solo actuarán antes de perder el control para recuperarlo.

Hay un cuarto modo de conducción, el ‘Wet mode', que EL PERIÓDICO pudo probar en exclusiva en el Circuito Ricardo Tormo de Valencia en enero. Con esta configuración, el 911 evitará la pérdida de tracción incluso cuando el asfalto esté muy mojado. La sensación es sorprendente y la seguridad que transmite en condiciones adversas, un punto negativo en generaciones pasadas, permite seguir disfrutando del coche a pesar de las inclemencias del tiempo.

En líneas generales, le 911 destaca por ser un coche realmente cómodo, pero muy bruto cuando se le requiera. No es un deportivo extremo, pero tampoco lo necesita y es disfrutable en cualquier entorno. En los modos deportivos y en carreteras reviradas mostrará todas sus cualidades y las ayudas harán que el conductor parezca más experto de lo que es. Sin duda, uno de los mejores deportivos del mercado por un precio que parte, en su versión 4S, de tracción total, desde los 147.065 euros.