Ford Focus ST

Prueba del compacto deportivo definitivo de Ford, el Focus ST

A falta de la versión RS, la ST destaca por su comportamiento y su potencia más que por su agresividad estética.

Ford Focus ST.

Ford Focus ST. / MOTOR

Àlex Soler

Àlex Soler

Hace ya un año y medio llegaba la nueva generación del Focus y a falta de versión RS, en febrero de 2019, la firma del óvalo presentaba la ST, una variante desarrollada junto a Ford Performance más dinámica y potente que aterrizó en el mercado, finalmente, el pasado verano.

Estéticamente no varía mucho de la versión estándar con acabado ST-Line, aunque se introducen elementos que aportan deportividad como las llantas de 19 pulgadas, detalles en color gris en la parrilla y una doble salida de escape. En ese sentido, se echa en falta algo más de agresividad, aunque el color de la unidad probada (Orange Fury) le aporta un toque distintivo muy atractivo gracias al contraste con sus llantas, la parrilla y el techo negro.

En el interior pasa lo mismo, aunque los asientos deportivos firmados por Recaro, tapizados de serie en Alcántara, el volante deportivo ST, la palanca de cambios específica y las costuras de contraste en color gris también le dotan de un mayor carácter deportivo. En términos de confort, la accesibilidad es buena, la visibilidad es correcta, aunque su altura juega en su contra, y el espacio de las plazas traseras es suficiente para adultos. El maletero, de 375 litros, no es de los más grandes de su segmento, pero no se quedará corto para los quehaceres diarios.

Potente y ágil

Bajo el capó trabaja un motor de gasolina EcoBoost de 2.3 litros que entrega 280 CV de potencia y 420 Nm de par máximo. Toda la potencia se traslada al eje delantero a través de una caja de cambios manual de seis relaciones. De Ford Performance, el Focus ST incorpora el sistema de suspensión adaptativa o el eLSD, capaz de mandar todo el par motor a una de las ruedas delanteras.

En modo normal el Focus ST se comporta con temple, aunque las suspensiones, sin ser incómodas, ya dan muestras de su firmeza en este modo, que permite cubrir los trayectos diarios cómodamente. En las opciones deportivas, la suspensión se vuelve realmente dura para ganar la máxima estabilidad posible. En carreteras reviradas, se comporta de un modo excelente, manteniéndose estable y siendo capaz de enlazar varias curvas complicadas sin problemas. El motor es realmente poderoso y responde con fuerza desde regímenes bajos. La transmisión es una delicia, con una palanca con recorridos cortos y directos. En modos deportivos, el vehículo aumenta automáticamente las revoluciones al reducir para mantenerse en el regimen ideal para aprovechar su potencia al pisar de nuevo el acelerador.

Ficha del Ford Focus ST

El Focus ST es un vehículo para pasarlo bien en circuito. Es potente, dinámico y muy divertido. Puede cubrir las necesidades diarias, pero consume más de 11 litros, por lo que no es el mejor compañero en ciudad. Su precio parte desde los 31.886 euros.