BENTLEY BENTAYGA V8

Bentley Bentayga, desafío a la consciencia

Probamos el todocamino de lujo que estrena motor gasolina V8 de 549 CV y cuesta más de 300.000 euros.

Prueba del Bentley Bentayga, desafío a la consciencia.

Prueba del Bentley Bentayga, desafío a la consciencia. / EUGENI GALLEGO

La erótica del poder suele entenderse de mujeres y hombres que, mediante el éxito, consiguen atraer las miradas más halagadoras más allá de un físico arrebatador. Para los amantes del motor (y los que no tanto) los vehículos también tienen de ese magnetismo irracional, repartiendo a partes iguales dosis de envidia y deseo cuantos más caballos guarden bajo el capó o más euros rezume cada poro de su sofisticada tapicería. Lejos quedan las justificaciones de su consumo, su dinamismo por curva o su versatilidad cuando lo que impulsa al comprador de un vehículo de más de 300.000 euros es el ansia por poseer una pieza tan única como el Bentley Bentayga. Es entonces cuando las barreras de lo coherente se derrumban a base de clase, lujo y singularidad sin parangón ni rivales (todavía).

El primer todocamino de la marca desafía las tendencias del diseño con su línea sinuosa repleta de elementos circulares. Sus trabajados grupos ópticos circulares muestran el porqué del aura exclusiva de estos modelos, el detalle de los módulos independientes de LED al estilo diamante y la firma Bentley en su interior aportan el toque delicado a un frontal de parrilla ancha y vertical. La silueta del Bentayga es todoterreno donde las haya con 5,14 metros de longitud, 2,00 m de anchura y 1,74 m de altura que, sin duda, lo convierten en un vehículo robusto y con mucha presencia.

 El blíster lateral que surge de la conocida moldura con la inicial B tras el paso de rueda delantero aporta altura al perfil y la sensación de estar en constante movimiento. Las enormes llantas de 21 pulgadas Seven Twin-Spoke captan la atención casi tanto como el llamativo color Monaco Yellow (5.610 €) de la carrocería, un tono algo arriesgado para un modelo de estas características. La zaga, a nuestro parecer, es la parte más insípida del conjunto con un enorme portón que da acceso al maletero de 430 litros de capacidad, una cuota muy pequeña teniendo en cuenta su tamaño y el de sus rivales menos contundentes.

PURA SOFISTICACIÓN

El interior de la unidad cedida por Bentley Barcelona del grupo Cars Gallery lucía el acabado Split –D pero, como es habitual en la marca, las opciones de personalización son casi tan infinitas como las posibilidades económicas el comprador. En este caso, creemos que el cuidadísimo habitáculo de cuero marrón combinado con madera de poro abierto (1.460 €), el reloj específico de Bretling y el  despunte amarillo supera en sofisticación al acabado Blackline del exterior (5.250 €) y transporta a los pasajeros al más puro relax sensitivo. En nuestro caso, se trata de un modelo de cuatro plazas con ajuste eléctrico en cada asiento (18 regulaciones), ventilación y calefacción e incluso en la configuración de 7 asientos esto es posible. La sensación de amplitud está asegurada, una parte fundamental de su punta de lanza, el confort en marcha del que hablaremos a continuación.

El preciso sistema de infotaintment que montaba nuestra unidad cuesta 5.690€ y se gestiona a través de la pantalla táctil de 8 pulgadas. Lo que más nos sorprendió y agradecimos, debido al tamaño del Bentayga, fue la calidad de imagen de la cámara cenital para aparcar pero también asegura una plena conectividad. Conexión vital para aprovechar el increíble sistema de audio Naim, que por 6.685 € te hará sentir como en la mejor ópera de Viena. El GPS con alarma incorporada de 1.485 euros controla el tráfico al instante y es tan fácil de entender como el Google Maps. Como detalle curioso están las tablets extraíbles para las plazas traseras que cuentan con 4G, WiFi y Bluetooth.

El pasado enero se presentó el bloque gasolina V8 biturbo de 4.0 litros que rinde 549 CV y 770 Nm de par máximo entre 1960 y 4.500 vueltas. Un color tan extravagante no podía avanzar más que mucha diversión y potencia bajo el voluminoso capó y así fue, pudimos disfrutar de la fiereza equilibrada de este motor capaz de acelerar a esta bestia de casi 2,5 toneladas de 0 a 100 km/h en tan sólo 4,5 segundos. Si a esa entrega le añadimos el cambio automático de ocho velocidades del grupo y una tracción total, es lógico que los consumos homologados por la firma no bajen de los 11,4 litros y los nuestros se disparen por encima de los 18 l/100 km. ¿Qué hemos hecho para convertir al Bentayga en un tragón? Sacarlo de su hábitat natural, la autopista.

MEJOR EN AUTOPISTA

En vías rápidas el todocamino de lujo se encuentra como pez en el agua, mostrando un confort de otro nivel, inalcanzable por la mayoría de rivales, mediante soluciones centradas única y exclusivamente en hacer del viaje un mero trámite de relajación. La suspensión independiente entre ambos ejes y los muelles neumáticos hacen que la dureza de esta se adapte al terreno e incluso podemos hablar de un verdadero todoterreno gracias al sistema Responsive Off-Road Setting. Un total de ocho modos de conducción (entre off-road y carretera) transforman al vehículo. Modificar la altura respecto al suelo, el funcionamiento del ABS y ESP, la respuesta del motor y el cambio pero también la rigidez de las barras estabilizadoras, permiten al Bentayga circular cómodamente en terrenos accidentados y a altas velocidades por igual.

No estamos ante un as de las curvas, ni mucho menos. Su excesivo peso acaba por afectar al paso por curva por mucha tecnología que le añadan. El motor responde sin titubeos pero el cambio se nota lento incluso en el modo Sport, solventado cuando tomas los mandos de las pequeñas levas tras el volante. Los frenos carbocerámicos de 440 mm en eje delantero y 370 mm en el trasero serían arena de otro costal en un deportivo de raza, en el Bentayga hacen todo lo posible por frenarlo con una eficiencia intachable.

EL PRECIO

Los lectores se pueden imaginar lo cargado que llega el Benteyl Bentayga de sistemas de ayuda a la conducción. Destacaremos la innovadora visión nocturna y el control de crucero adaptativo, predictivo y activo, que adapta la velocidad en función del trayecto que tenemos por delante (cuestas, curvas, bajadas…). Una tecnología a la última que también forma parte del precio, del mismo modo que los elementos de personalización de nuestra unidad, tasados 77.785 euros. En fin, 302.470 euros para un todocamino único, exclusivo e incomparable que araña en la esencia más emocional del comprador y transeúnte para conquistar a todo aquel que se le acerque, incluso a los más pragmáticos. Créanme.