ASTON MARTIN DB11 V8

Aston Martin DB11 V8, un 'sir' muy alemán

Probamos el primer modelo fruto de la colaboración entre Aston Martin y Mercedes-AMG.

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El DB11 V8, es un Aston Martin, y se reconoce al instante. / MOTOR

Àlex Soler

Àlex Soler

Como adelantó Motor Zeta hace unos meses, Aston Martin firmó un acuerdo de colaboración con Mercedes-AMG del cual se podía esperar un intercambio de sinergias y tecnología. Años han tardado los británicos en presentar su primer coche fruto del mencionado acuerdo con la firma alemana, un bólido que junta lo mejor de cada fabricante, la elegancia de Aston Martin y el maravilloso motor V8 de cuatro litros común en coches como el Mercedes-AMG GT.

El deportivo en el que la firma británica ha decidido montar el bloque alemán es el DB11, un modelo que hasta ahora solo estaba disponible con el tradicional motor de la marca, un V12 de 5.2 litros y 608 CV. Sin embargo, muchos mercados buscan más eficiencia, acorde con las nuevas políticas de respeto al medioambiente, y Aston Martin vio en el motor de Mercedes-AMG la respuesta a esta demanda. Algunos países de Europa China son territorios donde este DB11 V8 podría aterrizar con más éxito.

Mas allá de las cuestiones medioambientales, el DB11 V8 es un coche distinto al V12 por otro factor muy importante, el peso, pues pesa 115 kilos menos que su hermano más potente. Este adelgazamiento se consigue solo con el cambio de motor y provoca una inversión del reparto de pesos, pasa del 51-49% del V12 al 49-51%. Este cambio provoca que el eje delantero sea más ligero y sea un coche más ágil en carreteras con muchas curvas. 

ELEGANCIA BRITÁNICA, EFICIENCIA ALEMANA

A pesar del cambio de motor, este DB11 sigue siendo un Aston Martin, con todos los elementos característicos de la marca, como su parrilla frontal. Su diseño elegante y refinado sigue la línea del resto de la gama y solo hay un cambio muy sutil que diferencia este modelo del DB11 V12, las dos entradas de aire del capó, pues el V12 tiene cuatro entradas. El resto es exactamente igual que su hermano mayor. 

Una vez dentro, la sensación es la misma. Aunque desde la marca británica nos dicen que muchos de los elementos del sistema de infotainment provienen de Alemania, y que son reconocibles, lo cierto es que el interior no podría ser más Aston Martin. Todo tiene sentido y está dispuesto para que el DB11 luzca como un verdadero superdeportivo, sin renunciar a los elementos que lo convierten en un coche lujoso y con mucha clase. Ya sentado vuelves a notar que estás ante un bólido muy singular, con una posición bastante tumbada y muy cerca del suelo. Es hora de arrancar esta bestia.

EN MARCHA

Antes de poder conducirlo, un ingeniero de la firma de Gaydon nos explica el proceso que ha transformado el DB11 V12 en un DB11 V8, haciendo hincapié en la importancia de conseguir que, pese al gran cambio de bloque, siga siendo un coche con alma Aston Martin, objetivo que han intentado conseguir mediante una renovación del sistema de escape para que el sonido que emita el V8 siga pareciéndose al característico rugido de la firma británica. Una ves pulsado el botón de arranque te das cuenta de que, efectivamente, el sonido es un poco más agudo del que se puede percibir en los deportivos alemanes.

Pasada la parte teórica, lo mejor es dejar el freno y dejarse llevar. El bloque de mercedes va asociado a una caja de cambios automática de ocho velocidades, que envía toda la fuerza del motor al eje trasero. Como todo buen deportivo actual, puedes modificar en marcha el modo de conducción para que el bólido se adapte a la carretera y a tus ganas de exprimir el motor. Las opciones en este caso son 'GT', la que permite conducir de una manera más relajada, la 'Sport', un híbrido entre la más tranquila y la más cañera, y la 'Sport +', con la que el bólido se deja de tonterías y libera toda su potencia. Todos los cambios modifican la apariencia del cuadro de mandos eléctrico, adquiriendo una estética más agresiva en las versiones deportivas. La nota positiva en este apartado es la posibilidad de poder cambiar, independientemente del modo de conducción, la configuración de las suspensiones. De esta manera, se puede circular en 'Sport +' manteniendo las suspensiones en 'GT', más blandas y suaves.

La ruta que Aston Martin nos indica para realizar la prueba consta de un tramo de unos dos kilómetros de curvas seguido de las incesantes rectas de las carreteras de Girona. Para poder percibir todo el potencial del coche, ponemos de inicio el motor y las suspensiones en modo 'Sport +'. Al pisar a fondo el acelerador, se siente toda la fuerza del coche empujándote contra el asiento, muy cómodo, por cierto, a la vez que se sube de velocidad de una manera alucinante, 0 a 100 en cuatro segundos. Para dar más emoción al asunto, decidimos también cambiar al cambio manual, acción que se produce al apretar una de las enormes levas fijas dispuestas tras el volante. 

En el tramo de curvas, la suspensión hace que el peso del vehículo se mantenga estable mientras, tal y como nos comentaba el ingeniero, el eje delantero nos obedece con rapidez mientras disfrutamos entrando en cada curva con el bólido anclado en el suelo. Los frenos, a nuestro parecer, son demasiado progresivos, aunque al apretar a fondo su eficacia es más que suficiente. Sin embargo, un bólido como este puede demandar más contundencia en algunas circunstancias. La sensación de tenerlo todo bajo control a una velocidad alta, estar rodeado de todo el lujo de Aston Martin y el precioso sonido del V8 te sacan una sonrisa inocente, como la de un niño con un juguete nuevo.

En las rectas, manteniendo el 'Sport +' en ambas opciones, el coche sigue manteniendo un nivel muy adecuado de comodidad. Sin embargo, las suspensiones, muy duras en este modo, hacen que sientas cualquier bache de la carretera. Cambiando a la opción más cómoda 'GT', el DB11 V8 te relaja y se convierte en un vehículo muy adecuado para salir de paseo. En ciudad, con el cambio automático, incluso permite arrancar sin que tu espalda sufra, por lo que es un bólido que, incluso en 'Sport +' puede ser un buen compañero. 

Quizás lo más peligroso del vehículo es que no sientes que vas rápido casi nunca. Gracias a su estabilidad y facilidad de manejo, sin darte cuenta puedes rebasar velocidades peligrosas. De la misma manera, puedes estar acercándote a una rotonda y, como nos pasó en la prueba, plantarte en la entrada a casi 90 km/h. ¡Y parecía que iba lento!. Por lo demás, conducir este Aston Martin es una bendición.

RASCARSE EL BOLSILLO

El DB11 V8 es un deportivo con todas las de la ley, que opta por un motor más pequeño, pero que no renuncia a las prestaciones y al comportamiento que deben acompañar a un coche como este. Además, su comodidad y versatilidad lo convierten en un Gran Turismo muy equilibrado. Como nos dicen representantes de la marca, el V12 seguirá siendo la opción favorita de los enamorados y de los seguidores de la marca. Aun así, este V8 no tiene nada que envidiarle a su hermano mayor y, como él, hará que todo el mundo se gire para mirarte pasar.

Sin embargo, todo lo que ofrece un bólido de estas características no puede ser barato. Efectivamente, un superdeportivo capaz de llevarte con calma, a la vez que de sacarte los colores a toda velocidad, no tiene un precio asumible para todo el mundo. Todos los que quieran este modelo deben saber que sí, el DB11 V8 es el más barato de la gama, pero aun así su precio se sitúa en los 184.000 euros en Alemania. Unos 200.000 en España cuando se le sumen los impuestos.