Ford Mustang Bullitt

Probamos el Ford Mustang Bullitt, la edición más exclusiva del mito

Con ajustes estéticos que homenajean la película de 1968, el Mustang Bullitt es tan atractivo, como rudo y poderoso.

Ford Mustang Bullitt.

Ford Mustang Bullitt. / FORD

Àlex Soler

Àlex Soler

El Mustang es el vehículo más icónico de Ford, adorado por muchos y odiado por los fanáticos del Chevrolet Camaro, su rival natural. Es uno de los deportivos más vendidos del mundo y, a lo largo de sus 55 años de historia, ha sido protagonista de muchas películas, como Drive60 segundosSoy leyenda o Bullitt. Precisamente de esta última nace el Mustang Bullitt, una edición exclusiva que rinde homenaje al Mustang GT-390 que Steve McQueen, encarnando a Frank Bullitt, conduce en la película.

El Mustang Bullitt es una edición basada sobre el Mustang GT de la presente generación, por lo que monta un poderoso V8 atmosférico de 5.0 litros y 460 CV de potencia. Estéticamente, el Bullitt se centra en añadir guiños a la película por todo el vehículo. En ese sentido, el más destacado es el color Dark Highland Green (verde), el mismo que en el largometraje; aunque también incorpora llantas negras de 19 pulgadas, frenos Brembo de color rojo, una parrilla negra y un logotipo Bullitt personalizado sustituyendo al logotipo GT en el portón del maletero. El diseño del Mustang es llamativo per se, pero la introducción de los componentes antes descritos acentúan el carácter deportivo del vehículo, ganando en agresividad y deportividad. Es uno de los pocos coches que se puede permitir quitarse su logotipo, su popular caballo, por otros personalizados de cada variante gracias a su popularidad.

Lo mismo ocurre en el interior, manteniendo el de la presente generación pero con detalles como el pomo del cambio manual, emulando el de la película, el logotipo Bullitt en el volante y un distintivo de la versión frente al acompañante con el número de la unidad. Asimismo, su cuadro de instrumentos digital incorpora gráficos específicos de la versión. En términos prácticos, su accesibilidad es correcta, aunque su baja altura la complica ligeramente. Los asientos son realmente cómodos y la postura de conducción es ideal para domar su carácter. Su visibilidad también se ve afectada por su altura. Los asientos traseros podrán salvar alguna que otra situación, pero no son indicados para adultos por su poco espacio para las rodillas y para la cabeza. Su maletero, de 408 litros, es de lo más grandes entre los vehículos deportivos.

Un coche salvaje

Bajo el capó habita el mencionado V8 de 5.0 litros y 460 CV, un motor capaz de empujar sus 1818 kilos hasta los 100 km/h en apenas 4,6 segundos. El propulsor se siente realmente poderoso, aunque es capaz de comportarse, y su rugido, profundo y muy grave, es de los más atractivos del mundo. Su sistema de escape es tan ruidoso que incorpora un '<strong>modo silencioso</strong>' para no molestar a los vecinos al arrancar, aunque se puede quitar, algo recomendable para los amantes del motor. 

Como todo buen vehículo deportivo, se puede personalizar la experiencia de conducción a través de varios modos. En el más tranquilo, su aceleración será lineal, aunque potente, y contendrá su rugido para no hacer demasiado ruido. Sus suspensiones se mantienen duras en todos los modos para asegurar estabilidad, aunque en 'Confort' no es incómodo. Pese a sus esfuerzos, no es un coche ideal para las ciudades, su alto consumo, entre 14 y 16 litros en la prueba, no lo recomienda, y no es el vehículo más maniobrable del mundo. Sus dimensiones, 4,7 metros de largo y 1,9 de ancho, tampoco facilitarán el aparcamiento.

Es en carretera de montaña donde, en los modos 'deportivo' y 'deportivo+', el Mustang Bullitt se disfruta. Sin la necesidad de pasarse de velocidad, su rugido y su dureza homenajearán su tradición. Es un coche rudo, con suspensiones firmes, capaces de todo, una dirección realmente directa, pero también muy dura, y un cambio de recorridos cortos y directos ideal para alternar entre velocidades rápidamente. En dichos modos, la actuación de las ayudas disminuirá e incluso permitirá algún que otro derrape al mandar sus 460 CV al eje trasero. Al ser atmosférico, libera toda su fuerza en regímenes altos, mismo rango en el que el estruendo de su escape se oye desde muy lejos. Para los más atrevidos, todos sus ajustes se pueden poner en modo 'Circuito', no probado en este test.

Ficha técnica del Ford Mustang Bullitt

En conclusión, el Mustang Bullitt es todo lo que un amante del motor quiere tener. Es un vehículo que mantiene la misma esencia desde que fue lanzado por primera vez. Es un coche potente, divertido, atractivo y exigente. Todo, por 56.200 euros.