Palou, el conquistador español

"Una mezcla perfecta de las cualidades de Fernando Alonso y Antonio García". Así definió en su momento el malogrado Adrián Campos al joven Álex Palou, flamante campeón de las IndyCar Series, al que dio su primera oportunidad en el mundo de los monoplaza.

De eso hace ya muchos años, corría 2014 y en la mente de ambos el ambicioso objetivo era la Fórmula Uno. Tocaba trabajar, empezando por abajo. Palou acabó tercero el Euroformula Open y segundo la F3 española. En 2015 ganó una carrera en la GP3. Disputó cuatro carreras de F2 y seis de la Fórmula V8 3.5 en 2017. Pero el camino hacia la categoría de oro del automovilismo no era nada fácil y sin grandes apoyos económicos a sus espaldas tocó emigrar.

Arrancó entonces su etapa como trotamundos. La de gran conquistador en busca de nuevos retos. Un viaje que le llevó hasta Japón, donde se metió a los nipones en el bolsillo con un tercer puesto en la Super Fórmula nipona, la máxima categoría de monoplazas de Asia en 2018, que estuvo a punto de ganar, pero que se le escapó en la última jornada. El siguiente destino fueron las 'Américas'. El imperio de los óvalos, las 500 Millas y la IndyCar. De la mano del Dale Coyne Racing, Palou convenció a todos en un test de pretemporada y firmó por la temporada completa. Debutó el 15 de marzo en San Petersburgo y en su tercera carrera tenía ya en su mano el primer podio. Todo un hito.

Entre tanto llamaron a la puerta las 500 Millas de Indianápolis donde toda la atención española recayó en el asturiano Fernando Alonso. Hasta que se apagaron los semáforos y el joven Palou firmó una excelente clasificación que le colocó en la séptima posición de la parrilla. La carrera duró para él 123 vueltas, las que tardó en estrellar su monoplaza contra el muro, pero su actuación quedó grabada en la mente de aficionados y profesionales.

Tanto que tras solo una temporada, uno de los equipos punteros, el el Chip Ganassi Racing, ya se interesó en sus servicios, y desde luego, no erraron en su elección. Palou, con solo 24 años se ha convertido en el primer español campeón de la IndyCar después de una brillante campaña con tres victorias incluidas: El GP de Alabama, el Rev Group GP y el GP de Portland.

"Estoy disfrutando cada momento que se me ha dado este año", explicaba el piloto de Sant Antoni de Vilamajor, un pueblo de unos 6000 habitantes situado en el Vallés Oriental (Barcelona). Y no es para menos. Palou ha dedicado toda su vida al motor. Con nueve años ya peleaba en el karting, disciplina en la que fue campeón de España alevín, y entre 2011 y 2013 ganó de forma consecutiva tres títulos nacionales más. Mucho ha llovido desde entonces. De pelear en el karting con Verstappen o Sainz a campeón de la IndyCar series. El futuro aguarda a Palou.