Rodibook, un reto que engancha

La octava edición de Rodibook fue un rotundo éxito. Por octavo año consecutivo este evento motociclista no competitivo superó las expectativas. En esta ocasión el poder de convocatoria prácticamente alcanzó los 1.000 participantes, casi un millar de incondicionales de las dos ruedas que se dieron un buen atracón de kilómetros el pasado sábado 31 de agosto.

¿Pero qué es Rodibook? "Se trata de un evento motociclista no competitivo por carreteras abiertas al tráfico por el Pirineo catalán, aragonés y francés. El itinerario es 'sorpresa' y cambia según la edición. El participante lo descubre con la única ayuda de un libro de ruta, el roadbook, debiendo pasar por los puntos de control establecidos. Kilómetros, carreteras, puertos de montaña y muchas curvas para disfrutar de un entorno único con acompañante y/o amigos", explica Jordi Esteve, de Rodi Motor Services y 'alma mater' de Rodibook.

TRES OPCIONES

Cada año adquiere un nombre diferente y si en 2018 fue 'Boques encantados', este año se bautizó con el nombre 'Pirineo en estado'. Además, las inscripciones crecieron hasta las 1.000 plazas y se diversificó la propuesta de rutas con la Rodibook On Road Pro de más de 700 kilómetros, la Rodibook On Road Rookie un poco más corta de unos 540 kilómetros y también estrenaron la Rodibook Off Road para motos tipo trail y scrambler con más de 300 kilómetros de recorrido por pistas y caminos, fuera del asfalto. En total fue un buen número de valientes, más concretamente 664 participantes de la Pro, 107 de la Rookie y 165 de la Off Road; en total 936 incondicionales.

Con Vielha, en la Val d'Aran, como epicentro, el viernes 30 de agosto se realizaron las verificaciones administrativas donde a cada participante se entregó el libro de ruta y el pack de bienvenida. Antes de cenar se llevó a cabo la reunión donde el ex dakariano Fernando 'Búfalo' Gil y Jordi Esteve realizaron los apuntes pertinentes para las 'Rodi' de asfalto y Salva Echevarria hizo lo propio con la Off Road. En total iban a ser 704 kilómetros para la Pro, 598 para Rookie y 360 kilómetros la offroad.

localización gps

La salida se dio el sábado a partir de las 6.00 horas con prioridad para los 'Pro' y a partir de las 8.00 empezaron a salir también los participantes de Off Road, no sin antes hacerse la foto de salida y colocar a cada motero un transpondedor para saber en cada momento donde estaba y poder seguir la evolución de cada participante desde una web.

Salida inicial a Francia por Bossost, el Col d'Aspet, Sant Lary Soulan, Ax Les Termes, Font Romeu, Llívia, Puigcerdà, La Molina, Masella, Bellver de Cerdanya (donde estaba la parada para la comida), Castellar de Nug, La Pobla de Lillet, Pons, Tremp y Pont de Suert con Puigreig como posiblemente el punto más alejado de Vielha fueron los puntos de paso del recorrido Pro. "El recorrido ha sido muy bonito y divertido, con puntos con vistas espectaculares. La organización ha sido genial", apuntaba Pep Albós al final de la ruta mientras que Miguel Guillén, compañero de fatigas al manillar de una Husvarna 701 Svartpilen destacaba que "los paisajes son brutales. Además la meteorología nos ha acompañado a pesar de que ha habido un momento que nos ha llovido". En su caso salieron sobre las 6.15 horas y no regresaron a Vielha hasta pasadas las 19.00 horas. Y eso que se detuvieron lo justo. De media, los participantes de la Pro invirtieron 15 horas, enre dos y tres menos los Rookies.

OFF ROAD

En el caso de la ruta off road fluyó por la Val d'Aran y el Pallars Sobirà con pistas de una gran belleza como el camino de Son a Jou. La parada para el desayuno se realizó el Espot, donde estaba el primero de los cuatro controles de paso que se debían sellar para conseguir el diploma final de 'finisher' (haber acabado). El paso por la estación de esquí abandonada de Llessuí fue el previo para ir a Port Ainé y al Pic de l'Orri. Regreso a la Val d'Aran por la preciosa pista de Alós d'Isil al Pla de Beret pasando por Montgarri supuso quedarse en el valle y descubrir todas sus posibilidades. "El estreno de esta versión off road es de 10 con puntos como la pista de Espot a Llessuí, las vistas desde Pic del Orri o la posibilidad de acercarse a las Minas Victoria en la Val d'Aran", explicaba en el parking de Vielha Víctor Casademont después de haberse pasado nueve horas al manillar de su Honda CRF1000 Africa Twin, sin contar paradas. 

SANZ, BETRIU Y PEDRERO

Si el año pasado participó Àlex Márquez como invitado en la ruta de asfalto, el recorrido off road tuvo el aliciente de contar con la concurrencia de Laia Sanz y Jaume Betriu (cuatro veces campeón de España de enduro), invitados de KTM, además del dakariano Joan Pedrero, como 'máster' del grupo formado por miembros de la publicación especializada Moto Taller.

"Dado el éxito creciente de cada edición de Rodibook ampliamos las plazas de On Road y creamos la modalidad Off Road, limitada a 150 participantes y que se completó en 15 minutos. Rodi Motor Services hace una valoración muy positiva de este evento, que año a año innova con rutas originales pensadas para disfrutar del placer de conducir y descubrir nuevas rutas, así como de una experiencia inspirada en los grandes raids como el Dakar", apuntaba el sábado al final del evento Jordi Esteve.

PROBANDO, PROBANDO

En esta ocasión aprovechamos la participación en Rodibook para probar a fondo la Husqvarna 701 Svartpilen en la Rodibook On Road Pro y la Honda CRF1000 Africa Twin DCT en la Off  Road. Las dos motos se comportaron a la perfección. La Husqvarna, a pesar de no estar pensada para estas 'kilómetradas', resultó una moto divertida y efectiva, con un buen rendimiento de la parte ciclo y haciéndolo fácil gracias a la respuesta del motor. La ausencia de protección aerodinámica no es ningún problema aunque el asiento, después de 700 kilómetros, pueda resultar algo duro.

Por su parte, la Africa Twin sorprende de su capacidad de rodar por pistas, caminos y senderos durante el fin de semana y el lunes ser capaz de llevarte a trabajar, sin más. La transmisión DCT es un plus pues permite concentrarse en la conducción sin estar pendiente del cambio de marchas y si se necesita reducir o subir una marcha manualmente basta con pulsar una leva. Con ruedas de tacos, en este caso Continental TKC80 sorprende gratamente por sus posibilidades más allá del asfalto.