Red Bull le da alas al último híbrido de Aston Martin, el Valkyrie

En 1951 Aston Martin renombró a la versión potenciada del DB3 como Vantage. Setenta años después la firma conserva esa tradición con los modelos más potentes de su gama el como Virage, Vanquish y Vulcan. Hace un año Aston Martin reveló su colaboración con el equipo de Fórmula 1 Red Bull Racing para crear el hypercar AM-RB 001, en el Salón de Ginebra desvelaron su nombre real: Aston Martin Valkyrie. Siguiendo así el linaje V.

Las Valkirias son deidades femeninas de la mitología nórdica que llevaban a los guerreros (más valientes) muertos en batalla al Valhalla para que lucharan al lado del Dios Odín. El Aston Martin Valkyrie también transportará a los afortunados compradores, sólo se producirán 150 unidades, pero a una velocidad de escándalo gracias a su V12 atmosférico de 6,5 litros sumado a un propulsor eléctrico que elevará su potencia a los 1.000 CV. Sí, han leído bien: el nuevo Aston Martin Valkyrie es híbrido.

Para el nacimiento de este hypercar el diseñador de Aston Martin, Marek Reichman, y su homólogo en Red Bull Racing, Adrian Newey, han trabajado muy duro para crear un coche de circuito que pueda circular en carretera.  Como viene siendo habitual en los últimos años, el equipo de diseño ha focalizado su atención en reducir drásticamente el peso del Aston Martin Valkyrie e incrementar su aerodinámica mediante el uso de fibra de carbono en su estructura y una estructura que beneficie esta downforce.

ENTRE LOS MEJORES

Cuando te adentras en el Aston Martin Valkyrie descubres una red de colaboración ideada para crear un hypercar para la historia. Todo el proyecto cuenta con la aportación de las mejores compañías y las más innovadoras, como es el caso de la croata Rimac, que ha suministrado las baterías híbridas de peso ligero o el cambio de marchas de 7 velocidades diseñado por Ricardo con las especificaciones de Red Bull Advanced Technologies. El propulsor V12 es de Cosworth.

Según sus creadores, sólo se fabricarán 150 Aston Martin Valkyrie para carretera y 25 versiones de competición para el circuito. Llegará en 2019 y sí, ya está agotado. El precio aproximado para ascender al cielo vikingo era de 3.500.000 euros. Para conseguir la relación peso potencia de 1:1 (un caballo por cada kilogramo de kerbweight) se ha trabajado en los materiales pero también se debe tener en cuenta cómo frenar a esta bestia. Para ello cuentan con los especialistas en pastillas de freno de alto rendimiento y discos de carbono Alcon y Surface Transforms. Bosch por su parte se ha encargado de desarrollar la Unidad de Control del Motor,  la Unidad de Control de Transmisión (TCU) y el Sistema Electrónico de Estabilidad (ESP) para convertir al Aston Martin Valkyrie en un prodigio tecnológico.