HARLEY-DAVIDSON

Probamos la primera Harley-Davidson eléctrica

La LiveWire, la primera moto eléctrica de Harley-Davidson, sorprende por su brutal aceleración

Harley-Davidson LiveWire

Harley-Davidson LiveWire / HD

Sergi Mejías

Sergi Mejías

La Harley-Davidson LiveWire es uno de los modelos que ha causado más expectación de las última décadas. Se trata del primer modelo eléctrico de la firma de Milwaukee, una moto que supone un antes y un después para la marca norteamericana. Pero que nadie se rasgue las vestiduras porque os aseguramos que cuando la pruebas, te bajas de la moto pensando "Wow!". Y el siguiente pensamiento es "¿cómo puede ser? ¿cómo puedo tener la sensación que he conducido una Harley-Davidson que no hace ruido?".

La LiveWire es la primera de una serie de motos eléctricas que están por llegar. Porque Harley-Davidson ha vuelto a dar en el clavo. La estética es arrebatadora, atrevida pero con guiños a la tradición de Milwaukee como son los retrovisores, los mandos e incluso parte del depósito, que recuerda a la extinta XR1200.

DEPORTIVA

Tenemos un modelo que entra por la vista. Pero tiene que convencer. Y la LiveWire lo hace. Estamos hablando de una moto de 250 kilos de peso y una potencia equivalente a 105 CV. A su grupa descubrimos un cuadro de instrumentos y unos mandos que nos van a permitir acceder a toda la información y gestionar los modos de conducción y las ayudas electrónicas. La posición de conducción resulta deportiva y vamos asidos a un amplio manillar que transmite sensación de control. Y un usuario de talla media hace pie en parado sin problemas.

La puesta en marcha es con mando a distancia y dispone de conectividad con el teléfono inteligente. Con todo en su sitio, el motor de la LiveWire cobra vida silenciosamente. Dispone de cuatro modos de conducción más tres personalizables donde se puede poner al gusto de cada uno el nivel de intrusión del control de tracción, sistema para evitar se levante la rueda delantera al acerar o incluso disponer del 100% de la potencia ya que en los otros cuatro modos solo entrega el 85%.

EN MARCHA

En la ruta organizada para la presentación a la prensa especializada arrancamos con el modo Rain, el más 'suave' y así y todo la aceleración no deja de sorprender. La LiveWire se mueve y cambia de dirección con la misma soltura que una moto de 250 kilos de peso. Tanto en carreteras viradas como vías más rápidas va sobre raíles. Y la frenada resulta efectiva y dosificable. 

La diferencia la marca las prestaciones, sobre todo en modo Sport. Basta enroscar el puño del gas y la LiveWire acelera de una forma inusitada, con mucha fuerza y con el típico silbido del motor como banda sonora; hace de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos. En las primeras aceleraciones llega a dar hasta vértigo y uno agradece todas las ayudas a la conducción, que se pueden anular con los modos personalizables. Con el modo Sport se nota más el freno motor al 'cortar gas' ya que retienen más. Después basta circular en modo Eco para alargar la autonomía y seguir disfrutando de unas buenas prestaciones.

exclusiva

Después de una ruta de lo más variadas, la sensación general es que la LiveWire es una Harley-Davidson, no quedó ninguna duda, yransmite una sensaciones muy auténticas, como sus hermanas con motor de combustión. Eso sí, el precio también la hace una moto exclusiva pues los 33.700 euros que cuesta el modelo más económico no está al alcance de todo el mundo. Y es que la firma de Milwaukee ha empezado la casa por el tejado, como hizo Tesla en coches sacando el primero el modelo más prestacional.

Respecto a la cifras, la LiveWire ofrece una autonomía por carretera de 150 kilómetros, aunque en ciudad se pueden estirar hasta los 235 km/h. La batería se puede cargar al 80% en solo 40 minutos si se hace con un cargador rápido y la velocidad máxima está limitada a 177 km/h. Y esta es solo la primera eléctrica de Harley-Davidson.