Discovery Sport: A por otros 30 años más

Hablar de Discovery es hacerlo de la esencia de Land Rover en los últimos 30 años. La marca británica lanzó su primera versión en 1989 y, tras cuatro generaciones, la actual propuesta sigue siendo tan atractiva como la primera. Moderno, relevante, deseable y sostenible (algo que últimamente está de moda si no te quieres quedar fuera de  la ecuación del futuro), así es como Lee Perry, responsable de diseño, define el nuevo Land Rover Discovery Sport.

El Discovery es el eje central de la gama de Land Rover que se completa con el lujo de Range Rover y el nuevo salto existencial de la gama Defender. El nuevo Discovery Sport ofrece un nuevo diseño y una importante carga de ingeniería que lo convierten en  una de las referencias del segmento todoterreno.

Renovación estética

Estéticamente busca unas líneas más horizontales, integrando todos los elementos de imagen de Land Rover. La reducción de  la 'agalla' lateral, una llanta de 21 pulgadas (novedad en el segmento), nuevas ópticas frontales y traseras que lo hacen fácilmente reconocible, y un mayor equipamiento tecnológico hacen del Discovery Sport un vehículo elegante, deportivo y de altas prestaciones.

Es más bajo que el Discovery actual y ofrece la posibilidad de disponer de siete plazas. Los asientos de  la tercera fila son escamoteables en el piso del maletero, ofreciendo así una zona de carga totalmente plana.

El interior está totalmente renovado y desaparecen todos los elementos de plástico duro, ofreciendo un tacto más mullido allá donde toques. El salpicadero es amplio, con un diseño sencillo y con una pantalla más alargada y en una posición más elevada que facilita su lectura. La instrumentación es digital en su totalidad, es configurable y añade un head up display con proyección de instrucciones muy precisas.

Toma algunos elementos estrenados  en el nuevo Evoque, como el retrovisor con cámara trasera de alta definición que permite ver en el caso de que no tengamos visibilidad interior. Destaca también la nueva tecnología ClearSight Ground View ofrece una representación virtual que hace invisible el capó y permite ver lo que hay debajo del coche. También ofrece carga inalámbrica y sistema de conexión wi-fi 4G.

Si le queremos buscar algún 'pero' tenemos que no dispone de guantera frontal aunque esa vicisitud se compensa con más huecos para guardar objetos (48 litros en total repartidos por el coche).

Hibridación en la gama

Mecánicamente su oferta es más que correcta, con cinco grupos propulsores tres de ellos diésel y dos de gasolina. Son motores Ingenium de última generación con potencias de 150, 180 y 240 CV para los diésel y 200 y 250 CV para los de gasolina. Todas las propuestas van asociados a un sistema de microhibridación (Mild Hybrid) con batería de 48 voltios que les permiten disponer de la etiqueta ECO.

Una de las dos versiones diésel de 150 CV (la que no es microhíbrida) cumple perfectamente con los niveles de exigencia de emisiones RDE2 seis meses antes de su entrada en vigor (enero de 2020). A lo largo del próximo año se introducirá una nueva versión híbrida enchufable (PHEV) asociada al motor Ingenium de 2.0 litros diésel y 150 CV.

La gama del Land Rover Discovery Sport está asociada al sistema de tecnología Terrain Response 2 que permite vadear ríos, escalar montañas y explorar lugares inaccesibles para otros SUV.

El Discovery Sport está disponible con especificaciones Standard, S, SE y HSE, además de la versión R-Dynamic,  que se diferencia del resto por el acabado color “Shadow Atlas” del R-Dynamic en el capó y portón trasero. En el interior, los estribos con la inscripción R-Dynamic lo distinguen aún más del modelo estándar. Ya está a la venta desde el pasado mes de mayo con un precio que arranca en los 39.400€.