HYUNDAI KONA ELÉCTRICO

Hyundai Kona Electric, compromiso sostenible

La variante cero emisiones ofrece dos motorizaciones de hasta 482 kilómetros de autonomía y 204 CV.

Hyundai Kona Electric, compromiso sostenible

Hyundai Kona Electric, compromiso sostenible. / Hyundai

Noruega marca el camino a la electrificación, solo es necesario circular por las calles de Oslo para darse cuenta. Su parque actual goza de un porcentaje notable de vehículos cero emisiones de mayor o menor presupuesto. Tanto, que incluso se habla del inminente abandono de bonificaciones fiscales para este tipo de modelos. Empiezan a ser demasiados. No podía haber mejor localización para el lanzamiento del Hyundai Kona Eléctrico, el primer SUV compacto cero emisiones.

Los cambios estéticos respecto al modelo de combustión sirven, a su vez, para darte el toque futurista y limpio que caracteriza a un modelo que ya no necesita entradas de aire, parrilla o tubo de escape. Su calandra cerrada luce un efecto similar de cascada y esconde el enchufe en el lado del conductor. El frontal pierde gran parte de las protecciones de plástico negras que envuelven los pilotos del Kona convencional y el labio inferior también es específico.

 La silueta se ve reforzada por la presencia de unas llantas de 17 pulgadas diseñadas para mejorar la eficiencia. La zaga, en cambio, solo se diferencia por la ausencia de la salida de humos, inexistentes en este caso. La personalización seguirá siendo el punto fuerte de la variante eléctrica con seis colores exteriores, techo bitono y hasta 21 combinaciones posibles. El Kona eléctrico tiene un maletero de 322 litros de capacidad.

El interior también puede adquirirse en un acabado negro o la combinación de azul y gris en tres tonalidades, un diseño frío que aporta sensación de amplitud pero reduce la calidad percibida respecto al decorado oscuro. En cuanto a la posición y confort no hay discrepancias respecto las variantes tradicionales, es un vehículo urbanita con un arsenal tecnológico que convencerá al cliente más atrevido y “tech” con soluciones como el cambio Shift-by-wire. Los coreanos han sustituido la típica palanca por cuatro botones (no se requieren más) y no han colocado levas tras el volante, de modo que la conducción será 100% automática. Al utilizar esta distribución, el Kona Electrico gana un espacio extra bajo la consola, un hueco ideal para el móvil cargando gracias al sistema por inducción.

ARSENAL TECNOLÓGICO

Hyundai ha apostado por ofrecer lo último en su crossover compacto. El cuadro de mandos de siete pulgadas, la pantalla multifunción de hasta ocho pulgadas y el Head Up Display suponen un paso hacia la digitalización definitiva, también en los modelos generalistas de la firma coreana. En cuanto a los sistemas de seguridad y ayuda a la conducción a este todocamino le falta muy poco para parecer un avión: Asistente para evitar colisiones frontales, detección de peatones, asistente de cambio de carril involuntario y mantenimiento en el carril, avisador de punto ciego e identificador de señales entre muchos otros. El control de crucero con Stop & Go es capaz de mantener la velocidad y la distancia respecto al vehículo que nos precede, una aproximación a la conducción autónoma en atascos.

La oferta de motorización del Kona eléctrico se compone de 2 opciones: la versión de 64 kWh y la de 39,2 kWh. El primero de ellos rinde 150 kW (204 CV) y proporciona una autonomía de 482 Km con un consumo de 14,3 kWh cada 100 kilómetros según las mediciones del ciclo WLTP. El modelo estándar tiene una potencia de 100 kW (136 CV) y es capaz de recorrer 312 kilómetros con una sola recarga y un consumo de 13,9 kWh cada 100 kilómetros. Ambos tienen un par de 395 Nm inmediato al apretar el acelerador pero la velocidad máxima varia de 167 km/h a 155 km/h en función de la potencia del motor.

Las levas han sido sustituidas por un sistema que regula la actuación del freno motor para la recarga de las baterías de polímero de litio. Hay tres niveles (de más a menos retención) y en el más alto, el Kona es capaz de frenarse sin necesidad de utilizar el pedal izquierdo en una conducción muy parecida a la que se ejerce con el e-pedal del Nissan Leaf.

TIEMPO DE RECARGA

El proceso de carga es el mayor reto de los vehículos eléctricos, que con cada nuevo lanzamiento superan la barrera de la autonomía y ofrecen rengos que empiezan a ser interesantes. Este SUV compacto cero emisiones se carga al 80% en tan solo 54 minutos en una toma rápida de 100 kW pero tarda casi 10 horas en enchufe convencional para la variante de 64 kWh y más de 6 horas para la de 39,2 kWh.

Conducir un vehículo eléctrico supone un desafío a las costumbres. Incluso cuando hablamos de autonomías que superan los 400 kilómetros, parece que el cerebro active un chip ahorrativo y la calma se haga dueña de nuestros actos. Con una aceleración de 7,6 segundos para la variante más veloz, los adelantamientos son cosa de niños y el paso por curva puede ser realmente divertido pese a ofrecerse solo con tracción delantera.

El comportamiento dinámico del Hyundai Kona Eléctrico es incluso mejor que en las versiones de combustión tradicional. El cambio de marchas automático cumple con los requisitos, es fiable y suficientemente rápido para una conducción ágil y casi imperceptible entre las calles de Oslo. El sonido de rodadura es lo único que nos acompaña durante los tramos más rápidos y en ciudad se percibe un ligero silbido que puede gustar más o menos, es la melodía del futuro y toca irse haciendo a la idea.

PRECIO

Para alguien que viene del sur de Europa, pasear por las limpias calles de esta ciudad nórdica se asemeja a coger una máquina del tiempo y acelerar el paso de los años hasta el inevitable futuro. El Kona Eléctrico es una demostración más del compromiso de los fabricantes, un vehículo cero emisiones con una autonomía realista y útil que tendrá que afrontar dos retos muy complicados: su precio y el instante de la carga.

Del último ya hemos hablado y para poder tener un Hyundai Kona Eléctrico en nuestro garaje deberemos desembolsar como mínimo 33.200 euros con campaña de lanzamiento para la versión menos potente y acabado Tecno. El tope de gama (acabado Style y 64 kWh) se dispara hasta los 39.750 euros, 5.025 euros más que la berlina Hyundai Ioniq Eléctrica. Si quiere gozar de la autonomía pero los acabados le dan más igual, puede optar por el Tecno de  36.300 euros.