La preparación de un piloto para las 24 Horas de Le Mans

Si en algo podemos estar de acuerdo es en que las 24 Horas de Le Mans son la carrera más exigente para un piloto de competición, tanto desde el punto de vista físico como desde el punto de vista mental. Por ello, se necesita una gran preparación y mucho entrenamiento para llegar a estar preparado para competir. Las altas velocidades que se alcanzan en las rectas, las frecuentes lluvias nocturnas, la falta de visibilidad y los constantes adelantamientos agotan el cuerpo y la mente. Y, ya lo decían en la Antigua Roma: mens sana in corpore sano.

Los pilotos de Porsche que participarán en la 86ª edición de esta prueba llevan tiempo preparándose duramente para esta prueba. Además, la concentración debe ser máxima, sobre todo por la noche, cuando se rueda a 297 km/h con un Porsche 911 RSR. Estos hombres no solo se enfrentan al desafío de una pista muy exigente, sino también a las condiciones meteorológicas, que pueden ser adversas. De hecho, este año, se esperan temperaturas de entre 20 grados centígrados durante el día y 12 grados centígrados durante la noche, con lluvias aisladas el domingo. En el habitáculo, la temperatura puede llegar a situarse entre los 27 y los 32 grados, y el mono ignífugo aumenta aún más la sensación de calor, deshidratación y sofoco, por lo que deben estar bien preparados para soportar tales condiciones.

Algunos pilotos entrenan de tres a cuatro horas diarias. Sin embargo, otros lo hacen tres o cuatro veces por semana, pues consideran que los días de descanso añaden un beneficio a su preparación. Sea como sea, todos ellos buscan la mejor manera adaptada específicamente a cada uno de ellos para estar al 100% durante la carrera. Nick Tandy, piloto de Porsche, ha explicado que “es fundamental cuidar el peso. Se invierten millones en conseguir un coche ligero y tú no puedes descuidar tu dieta. Antes de la semana previa a la carrera me gusta emprender una quincena de preparación intensa con mi entrenador personal. Nos concentramos en entrenar todo el cuerpo, sin privilegiar ninguna parte en concreto. Y, en la misma semana de la carrera, hacemos solo entrenamiento ligero”.

Las sesiones de preparación de los pilotos de resistencia suelen enfocarse en: resistencia con movimientos de volante, entrenamiento de cuello, entrenamiento de tiempos de reacción y coordinación manos-ojos, entrenamiento del tronco, entrenamiento integral de las piernas, tobillos y pies, y preparación cardiovascular.

La preparación mental es tan o más importante que la física. Por lo que, durante la fase de entrenamiento, siempre se hace hincapié en aprender a relajarse y dormir rápidamente, algo que es esencial para recuperar fuerzas entre turnos de pilotaje y que se consigue con unas rutinas adecuadas.