Las opciones de carga de Tesla, su gran argumento para convencer indecisos

No hay duda que el principal inconveniente de los vehículos eléctricos es el tiempo que tardan en cargar sus baterías. Ya hay modelos que empiezan a presentar autonomías cercanas a los 500 kilómetros, por lo que la autonomía ha dejade de ser un gran problema. Sin embargo, cargar las enormes baterías que proporcionan energía a los motores de estos coches siguen siendo el gran problema. 

Varias marcas trabajan para solucionar este problema. Como adelantó Motor Zeta, por ejemplo, Porsche ya ha empezado a instalar en Alemania y Estados Unidos varios puntos de carga rápida con los que prometen cubrir una distancia de 400 kilómetros en menos de 20 minutos de carga, algo que convertiría esta red en una de las más rápidas del mundo. Sin embargo, siguen siendo 20 minutos de obligado parón si se requieren los 400 kilómetros. Por otro lado, y por llevar más tiempo, Tesla es la marca que mejores soluciones ofrece, habiendo integrado varias posibilidades de carga en espacios como restaurantes, hoteles o centros comerciales, además de ofrecer carga rápida en casa también. Esta infraestructura tan bien estudiada y definida es uno de los argumentos que la marca californiana usa para convencer a los escépticos.

PRIMERO, UN CAMBIO DE MENTALIDAD

Tesla se esfuerza en reiterar que es necesario un cambio de mentalidad para ver más allá del porcentaje de batería y del tiempo de carga. Según repiten desde la marca, un coche eléctrico no es como un móvil, es decir, no hace falta que cada mañana se encuentre al 100% de batería, ya que, por ejemplo, un propietario de Model S no hará cada día 500 kilómetros. Si los propietarios no se van a dormir cada día con el depósito lleno, ¿por qué deberían los usuarios de vehículo eléctrico llenar sus baterías? Además, como todo dispositivo eléctrico, tenerlo enchufado todos los días puede ser perjudicial para la batería. 

Además Tesla ofrece una aplicación móvil que se conecta al vehículo y proporciona datos como el nivel de carga y la autonomía estimada basándose en el estilo de conducción del conductor. Además, si un usuario deja el vehículo cargando en casa, podrá elegir a qué horas quiere cargar, para aprovechar las mejores tarifas de luz, y hasta qué capacidad necesita cargar, pudiendo dejar el coche al 40%, por ejemplo, si solo hará un trayecto corto. De la misma manera, como en los coches de conducción, puden pasar días sin necesitar una carga. Sumado a todo esto, y como punto importante, cargar un Model S, el modelo con más capacidad de Tesla, al 100% en casa cuesta entre 7 y 14 euros, según la tarifa.

OPCIONES DE CARGA

CARGA EN CASA: Desde Tesla la definen como la opción para utilizar en el día a día para cubrir las necesidades de movilidad básicas de un usuario. Para cargar el vheículo en casa se puede utilizar un enchufe normal, que ofrecerá hasta 150 km de autonomía en ocho horas, algo corto pero suficiente para uso diario. De la misma manera, se puede adquirir e instalar un Wall Box (530 euros), que ofrecerá carga rápida a una velocidad de 80 kilómetros por hora, suficiente para cargar el 100% durante una noche. El problema aquí es si el usuario no dispone de plaza de garaje donde instalar un Wall Box, hecho que comportará que solo pueda cargar en otros espacios. De la misma manera, Tesla espera que varios sitios de trabajo con parking instalen Wall Box para que los trabajadores puedan cargar su coche. En Estados Unidos se lleva haciendo desde hace ya varios años. 

CARGA PÚBLICA: Tesla ofrece dos opciones de carga pública, los supercargadores y la red de carga en destino. Por un lado, los supercargadores ofrecen una velocidad de carga del 80% de la capacidad total en apentas 30 minutos. La marca ha instalado puntos de supercarga en las principales rutas del país para que se pueda cruzarlo sin sufrir por la batería. Además, están situados al lado de cafeterías o restaurantes para que la espera sea más amena. Cada vehículo ofrece información de los puntos de supercarga e indica al usuario cuando debería parar a recargar basándose en su ritmo y estilo de conducción. En España hay 21 estaciones de supercargadores con 162 puntos individuales operativos y 15 estaciones proyectadas para este año.

Por otro lado, la red de carga en destino es una propuesta interesante de la marca ofreciendo tres Wall Box de forma gratuita a los hoteles, restaurantes, resorts o centros comerciales que lo pidan. La única condición que pide Tesla es que no se cobre por recargar los coches. De esta manera, y con una velocidad de carga de 80 km por hora, mientras los usuarios comen, duermen o van de compras, pueden dejar su vehículo cargándose para retomar la marcha. Ahora mismo, en España hay más de 230 puntos de recarga en destino, y el número crece cada semana. De los Wall Box dispuestos en destino, siempre habrá uno que será público para cualquier coche eléctrico de cualquier marca.

Así, Tesla ofrece un plan muy estudiado y trabajado para intentar minimizar el tiempo de espera o para que el usuario se entretenga mientras el vehículo se recarga. Aun así, hay puntos aún por mejorar, como las posibilidades de carga para los usuarios que no disponen de garaje, punto negativo que, sin embargo, afecta a todas las marcas de eléctricos. Además, hay mucho trabajo por hacer en cuanto a la instalación de puestos de carga en el trabajo, práctica muy extendida en Estados Unidos, pero que parece que en España va a costar más. La inminente explosión eléctrica en las ofertas de muchos fabricantes abrirá un nuevo catálogo de posibilidades con los que las marcas intentarán convencer a los indecisos. Sin embargo, hace falta aún mucho trabajo por parte de todos los actores, consumidores, administración, marcas y empresas, para que España llegue al nivel de otros países europeos en cuanto a infraestructura de carga para eléctricos.